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12 de mayo de 2020

HANDIA (2017) - Aitor Arregi, Jon Garaño



En el País Vasco dos hermanos son separados de su caserío por la Primera Guerra Carlista, el que se queda en su casa, crece de tal manera que es tratado como si fuera un gigante. La familia con ayuda de un empresario se aprovecharán de esta circunstancia para exhibirle y ganar un dinero necesario para su precaria economía.

Maravillosa tanto en la historia como en todo ese mundo de las ferias itinerantes por las ciudades y más tarde su trayectoria en otros países. La relación entre los hermanos, la reclusión necesaria del gigante para no hacer perder el interés a sus posibles espectadores, la reunión con otros gigantes y otras escenas, llevan el relato a un gran nivel que me tiene fascinado durante toda la historia y especialmente cuando ambos hermanos se lanzan en solitario. 

Ambos directores junto con José María Goneaga dirigen La trinchera infinita, mientras que éste último con Jon Garaño también han dirigido Loreak. Todas son películas más que interesantes y que demuestran la buena filmografía que están creando. 


23 de marzo de 2020

LA TRINCHERA INFINITA (2019) - Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga



La historia de un topo durante la guerra civil, un hombre que se esconde mientras continúa el conflicto y la dictadura, en su propia casa, es contada en esta película donde vamos sintiendo el agobio del protagonista, que sin salir de casa vive durante más de 30 años en este confinamiento obligado. 

Su mujer e hijo también son víctimas de esta situación que se prolonga durante décadas con el miedo a ser descubierto. Ahí tenemos el buen hacer de Antonio de la Torre y Belén Cuesta. Ambos están excelentes, llenan la pantalla y nos llevan de la mano con sus grandes papeles. El protagonista se me va haciendo más antipático según avanza la trama, entiendo sus miedos pero no acabo de simpatizar con su forma de afrontarlos. Tal vez eso me aleja algo de lo que le ocurre. 

Vi esta película en la primera fila de un pequeño cine de Madrid con lo que la situación de agobio fue más intensa por la cercanía con la pantalla pero ha sido ahora, días en que también todos los españoles estamos confinados en casa por la pandemia del coronavirus, cuando más me he acordado de ella, y eso que no tiene nada que ver ni la situación ni la época ni los motivos. 

El trio de directores han firmado  Loreak (Garaño y Goneaga) y  Handia (Garaño y Arregi). Todas han sido éxitos de crítica y público. No he visto Handia aunque lo subsanaré próximamente pero Loreak me impactó más que La frontera infinita

8 de octubre de 2015

LOREAK (2014) - Jon Garaño y Jose Mari Goenaga



No solamente tiene un bonito cartel sino que también estaba nominada a mejor película en la última edición de los premios Goya y además está rodada integramente en vasco, características todas que me llevan a ver esta cinta.

Con un estilo sobrio de emociones contenidas, la historia avanza con maestría y los personajes van descubriendose en detalles de sus rutinarias vidas que están salpicadas por sorpresas más que importantes. Y esa sobriedad es lo que más me gusta del relato. Saber mantener el tono y hacerlo de esta manera me agarra de principio a fin.

Magníficos los actores y genial el guión en el que no hay por qué contar nada extraordinario sino como una mujer recibe flores de un desconocido hasta que se entera de quién es su admirador. Por el camino, otras mujeres (madres, esposas, hermanas), una relación anodina de pareja, la muerte, la memoria, la niñez, la vejez y hasta la soledad. La vida con las flores como leit motiv de algo inexplicable en lo que se ven envueltos varias personas que casi no se rozaban en su devenir diario. 

Loreak ha sido seleccionada como candidata por España a los premios Oscar en lengua no inglesa. Es difícil que quede entre las cinco elegidas pero mientras,  ha vuelto a ser estrenada en las salas de cine y se sigue hablando de ella,  así como se resalta esa interesante curiosidad de que esté hablada en euskera. Mejor disfrutarla en su idioma original que acomodarse al absurdo doblaje que por aquí suele ser habitual.