Adaptación de la novela de Rodolfo Usigli que, una vez vista la película, se quejó publicamente de los cambios introducidos por Luis Buñuel.
El director construye un relato brillante que no deja de interesarme de principio a fin. Archibaldo de la Cruz confiesa ante la policía que es un criminal pero, la realidad es que, jamás ha cometido un asesinato aunque sí que ha deseado y planeado varios de ellos.
De niño le ocurrió un suceso extraordinario cuando al usar la caja de música que él creía mágica, su institutriz recibió un disparo fortuito de una reyerta callejera y Archibaldo pensó que había sido él (su deseo) el detonante de esta muerte. Cuando de mayor vuelve a encontrar esta caja musical en un anticuario, resurge su pensamiento ante los posibles asesinatos de varias mujeres. Lo cierto es que esas mujeres acaban falleciendo sin su intervención directa pero él se siente asesino y por eso se confiesa así ante la policía.
La película tiene todas las trazas de un relato con un gran componente psicológico y morboso típico de directores como Hitchcock, pero nunca escapa de las propias obsesiones de Luis Buñuel tales como religión, crítica social, surrealismo, piernas que asoman bajo las faldas y hombres dominadores y celosos.
Me sorprende su humor y me fascinan varias escenas, especialmente la de la muerte de la institutriz y todo lo relativo al maniquí que Archibaldo quema como si hubiera asesinado a la mujer que desea. También me sorprende como se desarrolla la escena de la boda, con la conversación entre el policía, el militar y el cura, así como la aparición del amante despechado.
Gran película que además se permite el lujo de la última escena en la que el director pone un happy end con bastante humor. El "asesino" después de deshacerse de la caja de música, no es capaz de aplastar a un insecto y acaba con una de las mujeres pero a la que ahora paree que ya no quiere asesinar. Por cierto, la actriz que la interpreta, Miroslava Sternova, se suició antes del estreno porque estaba enamorada del torero Luis Miguel Dominguín que se había casado con otra.
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