Argumento: Un barbero judío queda amnésico después de tener un accidente de aviación como militar en la guerra. Mientras está ingresado en un hospital, el dictador de Tomania, culpa a los judíos de la situación del país y se prepara para invadir a un país vecino.
Director: Charles Chaplin se va alejando de su personaje mítico del vagabundo y también de su negativa al cine sonoro. Empieza el rodaje cuando comienza la Segunda Guerra Mundial y tomando como referencia a Adolf Hitler.
Actores: Chaplin interpreta dos personajes: el barbero judío y el dictador Hynkel. La protagonista femenina es, por última vez en la filmografía del británico, Paulette Godard.
Datos: Prohibida en muchos de los estados norteamericanos y en casi toda Europa. En España no se estrenó hasta 1976.
Crítica: Película que Charles Chaplin rueda contra el fascismo, en concreto contra los dictadores Hitler y Mussolini, a los cuales retrata en clave de humor en los personajes de Hynkel y Napaloni. El film está plagado de referencias a la situación actual del mundo occidental con la situación política del país imaginario de Tomania (Alemania) y las relaciones con Bacteria (Italia) y Ostelrich (Austria). El cineasta dijo después del holocausto judío que, de haberlo sabido, (la cinta se estrena en 1940) no hubiera hecho humor con tan dramático tema. De cualquier forma, tuvo presiones de todo tipo para que no rodara y luego no estrenara esta película que su propio empeño y producción independiente consiguió sacar adelante.
Ha quedado como una obra maestra del humor y un gran logro en la filmografía de Chaplin. Con Tiempos modernos y este film, el personaje del vagabundo, va a quedar relegado de su filmografía, aunque todavía tiene rasgos de su personalidad en el protagonista de la primera y en el barbero judío de ésta.
Las grandes escenas se van sucediendo y algunas son absolutamente magistrales: el baile del dictador con el globo terráqueo, el barbero rasurando a un cliente al ritmo de la música o el famoso discurso final en el que es más Chaplin quién se dirige al espectador que el personaje de su película.
No siempre es la mejor valorada de sus obras, pero a mí me sigue pareciendo de las mejores, por la calidad de la cinta en general (ya digo que hay muchas y buenas escenas), y la alta comedia que encuentro en la parodia del dictador (gestos, palabras, simbología y el saludo del partido nazi), el cual habla un alemán ininteligible y lleno de exabruptos que es desternillante cuando se enfrenta al italiano Napaloni. El discurso final merece un punto y aparte, por la claridad del mensaje humanista del cineasta en una película que denuncia, por medio del humor, una situación política de plena actualidad en el momento de su estreno.
2 comentarios :
Grandísima película sobre la que poco más se puede decir nuevo. Creo que fue el primer largometraje de Chaplin que vi en mi vida, y a partir de él me enganché. Me debato entre esta y "Candilejas" como mis favoritas del director. Aunque es muy divertida, es cierto que trata en realidad temas muy duros y serios.
Lo único que nunca me acaba de cuajar cuando la veo es ese discurso final que parece como un remiendo algo forzado en el film...
A mí también me gusta mucho "Tiempos modernos". Creo que me pasa como a ti, fue el primer largometraje que vi de Chaplin. Nos lo puso en clase el profesor de Historia de BUP.
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