1 de diciembre de 2014

GREMLINS (1984) - Joe Dante




Argumento: El padre de un adolescente le regala para Navidad como mascota, una extraña criatura de nombre Gizmo, con la advertencia de que tiene que cumplir tres reglas: no exponerlo a mucha luz, no mojarle ni darle de comer después de la medianoche.

Director: Después de Piraña (1978), Aullidos (1981) y uno de los segmentos de En los límites de la realidad (1983), Joe Dante dirige, con producción de Spielberg, esta nueva película que aúna terror y comedia, claramente dirigida al público familiar.

Actores: El debutante Zach Galligan junto con Phoebe Cates son la pareja protagonista. Entre los secundarios encontramos a Corey Feldman que, posteriormente, sería un actor recurrente en varios éxitos de los ochenta como Los Goonies (1985), Cuenta conmigo (1986) y Jóvenes ocultos (1987).

Datos: Fue el cuarto estreno más taquillero de 1984 y una de las primeras producciones de la factoría de Steven Spielberg.



Crítica: Debe ser la tercera vez que la veo (si no es la cuarta) y ésta vez ha sido más por que la conociera una persona que todavía no la había visto nunca que porque me apeteciera. Sigue teniendo el encanto de Gizmo, una mascota que todos los niños queríamos tener cuando se estrenó la película, y las risas garantizadas de la mano de los gremlins malos que se dedican a descontrolar y hacer trastadas de todo tipo. 
La historia hay que tomarsela sin demasiada crítica porque enseguida se nota que el guión intenta parodiar las acciones de los bichejos que son capaces de conducir vehículos, cambiar las luces de los semáforos, beber alcohol, jugar al poker o, asistir todos juntos, a la proyección de "Blancanieves y los siete enanitos" en el cine de la ciudad, película que ellos mismos proyectan. Dante y el resto de responsables del film, utilizan un humor pasado de rosca y lo mezclan con el ambiente terrorífico que no abandonan hasta el final y que, junto a escenas violentas, hizo que en su estreno hubiera polémica por ser calificada para todos los públicos. No quiero olvidar que en el guión aprovechan para reírse de muchos de los tópicos navideños en los que se ambienta la trama, algo que tampoco parecía muy adecuado para el público infantil (en una de las escenas se revela quien es Papa Noel con bastante mala leche).
Es una película a la que le tengo cariño pero que me parece muy irregular y que me tengo que tomar a guasa para darle el aprobado. Además y como me pasa con mucho del cine estadounidense de la década de los ochenta, creo que ha envejecido muy mal y, en su contra, encuentro que al ir dedicado al público familiar (buscando la máxima comercialidad) pierde mucho de su empuje que lograría si se decantara por un género concreto, un público determinado y una historia menos edulcorada y blandengue. La mano de Spielberg se nota mucho en este aspecto aunque haya pasado a la historia por sus efectos especiales, el encanto del monísimo Gizmo y la gran escena de la sala de cine con todos los bichejos cantando junto a los enanitos de Blancanieves.

2 comentarios :

Lord Ruthwen dijo...

Una película a la que le tengo cariño porque me remite a mi juventud, pero que hoy en día no me dice mucho. No sé si es ella la que ha envejecido mal o yo, je, je....
Hace poco la volví a ver, y después empecé con la secuela pero me agobié. Del film destacaría la presencia del impagable Dick Miller, un habitual de los clásicos de Roger Corman y leyenda menor del género fantástico.
Por suerte, creo que muchas otras películas de aquella década todavía las sigo disfrutando igual o casi igual.

xalons dijo...

No me extraña que te agobiaras al ponerte esta peli seguida de su secuela, jajaja, yo creo que es una película que nunca más volveré a ver aunque...¿quién sabe?...a lo mejor se la pongo a mis nietos, jejeje.

Ya te he leído alguna vez que para ti la década de los 80 tiene muchas películas que te gustan. También es la década de mi juventud pero vistas ahora muchas de esas películas (sobre todo, las estadounidenses más comerciales y familiares) me aburren y me dan vergüenza ajena. La década de los setenta me parece mucho más interesante pero no quiero irme por las ramas y mejor concretar en que lo que menos me gusta de cierto cine de los ochenta es esa concesión de "cine para toda la familia" o "cine juvenil" que para mí, muchas veces, es sinónimo de cine blandengue. De todas formas, si hiciera una lista nada exhaustiva, hay algunas que todavía las considero bastante buenas, como: Bitelchus, ET, Poltergeist, En busca del arca perdida y su secuela,...¡ahora no se me ocurre ninguna más!

Por otra parte, hay otro cine algo menos "familiar o juvenil" de esa década que hoy todavía me gusta bastante (siempre hablando del cine estadounidense) como Scarface, Aliens, Blade Runner, Terminator, La rosa púrpura de El Cairo, La mosca, Memorias de Africa, El color del dinero, Un pez llamado Wanda, Doble cuerpo, La ley de la calle, ...
Supongo que mi mentalidad actual de adulto no cuadra con ese cine del que Gremlins es uno de sus máximos exponentes para los aficionados al cine nostálgico de aquella época entre los que no me encuentro aunque, es cierto, que siempre ocupará un lugar en mi corazoncito pero en un rincón algo apartado, :)