Argumento: La Tierra ya no es un lugar adecuado para la humanidad que tiene que dedicarse a la agricultura para subsistir en un planeta asolado por plagas y tormentas de polvo.
Director: Christopher Nolan después de su exitosa trilogía de Batman: Batman Begins (2005), El caballero oscuro (The Dark Knight, 2008) y El caballero oscuro: La leyenda renace (The Dark Knight Rises, 2012); además de otras películas como Origen (Inception, 2010) y Memento (2000), dirige uno de sus films más ambiciosos.
Actores: Papel protagonista para Matthew McConaughey junto con Anne Hathaway y en roles más secundarios, Michael Caine, Jessica Chastain, John Lithgow o Matt Damon.
Datos: Inspirada en el trabajo del científico Kip Thorne y guionizada por el director junto con su hermano Jonathan Nolan.
Crítica: El nuevo estreno del prestigioso director Christopher Nolan se presenta como una ambiciosa película de ciencia ficción humanista, en la que una misión espacial busca el lugar donde pueda vivir la raza humana visto que nuestro querido planeta Tierra cada vez está más enfermo para albergarnos.
Una buena parte del metraje se ocupa de presentarnos la vida actual de un antiguo astronauta que ahora se dedica a la vida familiar y agrícola junto con su familia: hijo, hija y abuelo, ya que enviudó con la muerte de su mujer. Varias circunstancias con pintas fantasmagóricas o extraterrestres, le llevan a encontrar la nueva base de la NASA donde será reclutado para el viaje espacial definitivo. Tanto ese "encuentro" con la agencia espacial como toda la explicación de la parte final, me han resultado de lo más increíble y además muy en poco consonancia con la supuesta credibilidad científica (aunque bastante farragosa en ocasiones) de la parte de la odisea interplanetaria.
Es ahí, en ese viaje espacial de los astronautas a través del universo y del tiempo, donde está lo que a mí más me interesa de Interstellar. Planetas hostiles pero habitables, astronautas muy profesionales aunque con debilidades humanas, agujeros negros, acoplamientos de naves, conflictos en la toma de decisiones clave para el buen término de la misión, escenas con efectos especiales espectaculares, la comunicación con los seres queridos que han quedado en la Tierra o el paso del tiempo que todo lo erosiona.
Mucha parte buena pero lamentablemente más que estropeada por los giros de guión poco creíbles, una parte final tontorrona, innecesarias explicaciones científicas y la excesiva duración de un film que tiene muchos defectos como para pasar a la historia tal y como pretendía el proyecto cinematográfico de los hermanos Nolan. La sombra de la odisea cinematográfica espacial de Kubrick sigue siendo muy alargada.
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