Comedia con el absoluto protagonismo de Spencer Tracy que se desenvuelve a las mil maravillas en el papel de un padre frente a la boda de su hija. Adaptación de la novela de Edward Streeter dirigida sin muchos alardes por Vicente Minnnelli, su interés radica en los actores y en unas situaciones llenas de tópicos burgueses sobre lo que se supone que es una boda clásica de toda la vida.
Con estos mimbres la cosa queda en una comedia familiar de humor blanco y escenas que no se alejan del tono blando. A mí me exaspera en ocasiones por el retrato tan condescendiente de esa familia que se deja arrastrar por el "inevitable terremoto" que supone en sus vidas que la hija se les case, pero también me saca la sonrisa la actuación de Spencer Tracy que aprovecha para mostrar sus dotes de cómico. Además la hija es una joven Elizabeth Taylor, fallecida hace poco, y la esposa es la estupenda Joan Bennett.
En ocasiones me recuerda a la española La gran familia, por ese retrato de buena gente que a mí me saca un poco de quicio, aunque tenga cosas que me guste como espectador de cine; pero también me sorprende el que esté contada desde el punto de vista del padre (que se dirige al espectador en la primera escena) y el contemplar el puritanismo de la época que queda reflejado en la película: el matrimonio duerme en camas separadas, el padre paga la boda de su hija, las mujeres son derrochadoras, la hija es una niñata mimada, etc. Tal vez no sea tan sólo de esos años cincuenta porque creo que muchas bodas siguen siendo en la actualidad algo parecido....
Tanto ésta como su continuación, Father's Little Dividend (El padre es abuelo, 1951), han tenido remakes protagonizados por Steve Martin: Father of the Bride (El padre de la novia, 1991) y Father of the Bride Part II (Vuelve el padre de la novia, 1995).
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