Sigo repasando la filmografía de Fernando León de Aranoa y me encuentro con Princesas, una película que la recuerdo en el momento de su estreno con menor logro artístico que sus anteriores obras. No tendría que ser así, pero ahora, al volver a verla, mis sensaciones siguen en ese punto en el que su calidad y mi empatía con la historia, baja unos grados en referencia a lo que me gustaron Los lunes al sol o Barrio.
La historia tiene como protagonistas a dos prostitutas, una española de nombre Cayetana y la otra la dominicana Zulema. Aunque sus intereses económicos, conseguir clientes, choquen porque las prostitutas españolas opinan que las de fuera les quitan el trabajo, acaban siendo dos buenas amigas. Juntas en su precariedad laboral, en su inseguridad, en la violencia, miedos y falta de cariño.
Caye tiene el rostro de Candela Peña y eso es un lujo porque su personaje lo borda y es, en mi opinión, lo que salva un argumento que en varias ocasiones hace aguas. No puedo obviar que elogio la manera en que Aranoa usa la crítica social junto con la poesía y el surrealismo de las situaciones, pero aunque me gusta como Candela Peña pregunta a su amiga si es posible tener nostalgia de algo que no ha pasado ("tengo nostalgia de las cosas que pensaban que me iban a ocurrir"), si pone cara de circunstancias cuando su novio le regala CDs de software pirateado ("creí que era música"), si se emociona al contestarle el novio que iría a buscarla a la salida del trabajo ("¿donde trabajas?...eso no importa, lo digo en general"), también debo incluir que esta vez esa poesía me resulta forzada y hasta me chirría.
Para más inri, algunas casualidades me sacan de la historia (los compañeros de trabajo del novio que llaman a Caye para contratarla) y que si bien, es una película que veo con interés, que la música de Manu Chao no me la saco de la cabeza y que Micalea Nevárez es un gran acierto en el reparto; acabo con la sensación de que es una película fallida, con sus aciertos, sus buenos momentos y recomendable, pero no del nivel que yo esperaba. Tal vez es que de este director espero mucho.
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