Compitió en el Festival de Sundance, tiene un reparto más que interesante: James Gandolfini (de la serie Los Soprano), Melissa Leo (recién oscarizada por The Fighter) y Kristen Stewart (la protagonista de la saga Crepúsculo); pero todavía no ha sido estrenada en España, aunque esta vez creo que más tarde o temprano caerá por aquí.
Narra el encuentro entre un matrimonio que perdió a su hija, con una joven prostituta que lleva una vida más que desordenada. Y tanto el peso actoral de unos interpretes espléndidos como una trama pausada que no escatima escenas duras (sobre todo verbalmente) así como unos personajes con los que me engancho, consiguen que la película supere el listón de interesante.
Es curioso comprobar como Kristen Stewart se vuelve a meter en la piel de otro personaje arriesgado junto con el de The Runaways, ya que aquí otra vez es una chica que se mueve en un mundo marginal y la verdad es que da el tipo y se hace muy creíble. Una pena que siga dentro de la franquicia de la insustancial saga vampírica para adolescentes. De todas formas, lo que da fuerza al conjunto, es el matrimonio maduro lleno de problemas personales y miedos, que aunque de forma distinta, se encuentran tan perdidos como ella.
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