No hay mucho que rascar en este entretenimiento en el que un antiguo grupo se reúne para volver a tocar juntos. A camino entre España y Argentina, tenemos a Santiago Segura con un papel arriesgado que a mí me parece que no consigue llevar a buen puerto. Santiago no me parece mal actor pero su personaje le viene grande y se me hace muy artificial.
Por otro lado tenemos a dos actores argentinos de los que conocía a Diego Peretti de No sos vos soy yo. El resto cumple su papel pero la historia es demasiado familiar e insulsa para llegar a ningún lado más que un film menor que se ve y se olvida inmediatamente.
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