Woody Allen vuelve a deleitarme con una historia que se ha comparado por diversas causas con Match Point. Y es cierto que encuentro esas coincidencias en que la trama incluye algún asesinato y en que el azar es el desencadenante de su parte final.
Por otro lado, Irrational man, consigue ser interesante sin tener dentro de la historia ningún personaje que pudiera recordar a los que el director solía interpretar, algo que bien pensado también la emparenta con Match Point, pero comparaciones aparte, trata la historia de un profesor de filosofía y la doble relación amorosa que mantiene: con otra profesora casada y con una joven estudiante de sus clases.
Joaquin Phoenix da el tipo perfectamente para el personaje principal, al igual que Emma Stone en su papel de joven estudiante (repite con Woody Allen después de Magic in the Moonlight (2014) y, como siempre con el neoyorquino, hay un buen reparto de excelentes secundarios.
La filosofía es un tema recurrente del director, así como las relaciones amorosas y aquí son los dos temas principales de la película, muy bien ensamblados, con una trama entretenida y que sin la grandeza de otras de sus obras, consigue un resultado muy satisfactorio.
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