Me empeño en ir a verla en el cine de verano de Parque Calero y con ella creo que este año he batido el récord de mis últimos veinte años en ver pelis dobladas en el cine (gracias o a pesar de este cine veraniego de mi barrio).
Mi empeño viene porque la dirige David Cronenberg. Mucho cine he visto del director canadiense sobre todo de sus inicios y poco de sus últimas obras: Una historia de violencia (2005) y Promesas del este (2007), algo que se comprueba facilmente al ver que no hay ni una película suya comentada en el blog.
Y mi empeño se va desinflando en la primera hora del metraje que no me convence mucho. No me gusta como está rodada (parece televisión) ni me interesan sus personajes ni tampoco la historia que me cuentan. Pero, a mitad de peli, la cosa cambia. Aparece la violencia, las historias se entrecruzan, la parte de cuento irreal me fascina y reconozco al Cronenberg morboso, atrevido y con ganas de impactar a la platea.
Muy buen reparto del que destaco a Julianne Moore (inolvidable en su escena en la taza del vater), Mia Wasikowska (la chica de Stoker) y Evan Bird. Del resto, John Cusack y a Robert Pattinson, los más conocidos, simplemente me parecen pasables. Me da igual que trate sobre Hollywood, actores, fans, conductores aspirantes a guionistas, niños prodigio y directores. Me interesan como personajes extremos con vidas complicadas. Solo me da pena haberla vista doblada y el frío que hacía en el cine esta noche de septiembre.
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