La razón para verla ha sido el leer que ha sido la comedia más taquillera en Argentina y estar protagonizada por Maribel Verdú.
A Diego Peretti lo conozco de otras películas como Tiempo de valientes (2005) y No sos vos soy yo (2004). Ahora creo que no se me despinta su espectacular nariz.
La comedia tiene un buen punto de partida: el protagonista para ligarse a la chica, oculta que tiene una hija por lo que cambia cada vez la decoración de su casa (esconde juguetes o quita los dibujos que la niña ha hecho) y así evita que ella, que odia a los niños, descubra que es padre.
Esa situación funciona pero se estropea el encanto con la insufrible niña, con el tono de comedia para toda la familia (supongo que de ahí viene su éxito en Argentina), el saber que todo va a finalizar bien y el tener que soportar la escena en que la niña canta y toca la guitarra en el escenario.
Maribel Verdú está bien, muy guapa y es chulo su contraste idiomático en un film argentino en el que su acento destaca. El resto es solamente pasable. Algún gag y escena divertida pero en general con un tono mediocre. Del director no tengo ni idea.
Por lo menos, al final se saca partido a la divertida foto de carnet que se hace el protagonista mirando hacia ella y que le sirve para declararle su amor y también, se salva, que no hayan querido edulcurar del todo el happy end con el gag del embarazo falso de la chica.
Un último apunte el que las casas de los personajes sean espectaculares y que la tienda de instrumentos musicales una chulada. Los personajes son de clase media alta como pasa en muchas comedias españolas. No todos tenemos esas casas ni vivimos tan bien como ellos.
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