Una familia sueca pasa cinco días de vacaciones en los Alpes. A raíz de un incidente en el que creen que van a ser aplastados por una avalancha de nieve, la relación entre el matrimonio va a cambiar por la reacción del padre.
Coproducción entre Suecia, Francia, Dinamarca y Noruega, que obtuvo el premio Un certain regard en Cannes para su director sueco y fue preseleccionada para los Oscar por su país. Es la primera película que veo de su director de una corta filmografía.
Rodada con frialdad en la pista de esquí y la habitación del hotel dónde ocurre la mayor parte de la acción. Frialdad acentuada por la narrativa en la que contemplamos los desiertos paisajes helados o las relaciones entre los personajes con un tono alejado en el que más se analizan sus emociones que hay una implicación emocional con lo que sucede. Lo más interesante es la situación que se produce por la reacción del
padre de familia al huir de la avalancha dejando a sus hijos a su suerte
y como las dos partes del matrimonio ven esto de distinta manera.
En la trama aparecen varios personajes secundarios, una pareja, un trabajador del hotel y una amiga de la mujer. Todos estos personajes sirven para que los principales se expliquen (como cuando el matrimonio les cuenta a la pareja el suceso de la avalancha) o para incluir otros puntos de vista que siempre inciden sobre la relación del matrimonio (el empleado mirón que les observa o la amiga que lleva una vida sexual liberal y defiende que así es feliz frente a la tradicional vida fiel de pareja).
Así la trama avanza dividida en tantos capítulos como días y los hechos van fragmentando la relación familiar tanto entre el matrimonio como con sus temerosos hijos. Pero, finalmente, se incluyen dos desconcertantes escenas que, primero recuperan a ojos de los hijos el papel del padre como apoyo fuerte de la familia y, por otro, acentúa el caracter de tribu machista en el que los hombres llevan las riendas y la mujer ofendida por la cobardía de su marido, actúa de una forma parecida ante una situación también peligrosa.
No es fácil hacer una valoración general de una película que tiene cosas buenas, originalidad, narración lenta pero intensa, tono dramático mezclado con humor y esas dos escenas finales más que desconcertantes; por lo que si bien, consigue el interés y hasta el debate sobre lo que ofrece, no llega al nivel que podría haber alcanzado si el guión o el director hubieran tomado otros caminos y decisiones más claras en lo que se quiere contar.
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