Argumento: Un empleado de banca que ha perdido su trabajo, se dedica a enamorar a mujeres mayores y ricas, a las que asesina para quedarse con su dinero.
Director: Seis años después de El gran dictador, Charles Chaplin estrena su nueva película, la segunda completamente sonora y con un argumento que mezcla drama y comedia.
Actores: Chaplin sigue interpretando al protagonista de sus films y ahora está acompañado por un grupo de actores que no habían aparecido en su anterior filmografía. Destacar a tres de las intérpretes femeninas: Martha Raye (la divertida mujer a la que no logra asesinar), Isobel Elsom (la última mujer a la que enamora) y Marilyn Nash (la expresidiaria que recoge en la calle).
Datos: El estreno se produce en una época muy complicada para su director. Vilipendiado por la prensa norteamericana, acusado de comunista, demandado por su exmujer Joan Barry y con el resultado de que es la peor carrera comercial para uno de sus largometrajes.
Crítica: Charles Chaplin es uno de mis cineastas preferidos pero esta
película se encontraba entre las que tenía un recuerdo menos lúcido. Ahora que la
acabo de volver a ver, tengo claro que vuelve a conseguir hacer una buena película, no tan grande como otras de las suyas pero tampoco tan mala como fue acusada en la época de su estreno.
En Monsieur Verdoux, Chaplin encarna a un asesino de mujeres que se casa con ellas y las mata para poder sufragar los gastos de su verdadera familia. Con ironía, con talento y con una historia que se aleja de todo lo que anteriormente había ofrecido en su filmografía, consigue un film inteligente y con una mirada desencantada sobre el amor y la bondad de las personas. Tal vez, sea una de sus películas más personales junto con Candilejas.
En Monsieur Verdoux, Chaplin encarna a un asesino de mujeres que se casa con ellas y las mata para poder sufragar los gastos de su verdadera familia. Con ironía, con talento y con una historia que se aleja de todo lo que anteriormente había ofrecido en su filmografía, consigue un film inteligente y con una mirada desencantada sobre el amor y la bondad de las personas. Tal vez, sea una de sus películas más personales junto con Candilejas.
El protagonista ya no tiene nada que ver con el eterno vagabundo que interpretara tantas veces y, aunque tiene sus momentos cómicos, se trata de un personaje totalmente diferente que, finalmente, vuelve a hacer que surja la voz del propio director en sus reflexiones finales sobre la humanidad.
2 comentarios :
¡Casualmente la estuve viendo la semana pasada! Como te dije, tengo ganas de volver a revisitar los largometrajes de Chaplin, y este sólo lo había visto una vez en los años 80, así que era uno de los que más me apetecía ver.
Es curioso cómo el director logra hacer agradable un tema en realidad cruel y morboso como es el de las andanzas de un asesino metódico y calculador. Si uno se pone a reflexionar, se da cuenta de que es un personaje despreciable por mucho que se quiera justificar su actitud. Pero Chaplin disfraza y suaviza la historia con un amable tono cómico, una interpretación exquisita y gags humorísticos y hace que parezca otra cosa.
Estupendas también, como tú indicas, las actrices-comparsa del actor. Me gusta especialmente la escena en la que invita a cenar a la chica joven y la relación que se establece entre ellos.
Pues ya ves que ya estoy casi acabando su filmografía. Me queda muy poquito para haberla visto entera y cronológicamente.
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