29 de enero de 2015

A KING IN NEW YORK (UN REY EN NUEVA YORK, 1957) - Charles Chaplin




Argumento: El rey de Estrovia huye del país después de una revolución y se aloja en un hotel de lujo en Nueva York a la espera de poder negociar la venta de sus planos nucleares.

Director: Cinco años después de Limelight (Candilejas, 1952), Charles Chaplin vuelve a estrenar su nueva película, la primera que ha rodado fuera de Estados Unidos y la última que protagonizará.

Actores: Último papel protagonista para Chaplin que vuelve a cambiar de actriz femenina con Dawn Adams que ya tenía una carrera fílmica cuando fue llamada para esta película. Los otros papeles importantes de la cinta son para Oliver Johnston (el embajador Jaume) y Michael Chaplin (el niño Rupert) que es el hijo del cineasta y que ya había tenido una pequeña aparición en Candilejas.

Datos: Chaplin rueda fuera de Estados Unidos, lo hace en Londres en decorados y monta la película en París. Su residencia habitual la ha establecido en Suiza.




Crítica:
La historia se muestra como una sátira contra la vida norteamericana. Se ríe del cine (el rey va a una sala donde antes hay una actuación musical y luego proyectan los trailers de varios films), de la televisión (la publicidad sobre todo), la música (tanto la música rock que escucha en la sala de cine como el jazz en el restaurante) y, en mayor medida, de la guerra fría. Es la época del macarthismo en el que hubo un extenso proceso de delaciones, la llamada "caza de brujas". 
Chaplin se muestra irónico para realizar una dulce venganza contra el país que le ha rechazado como ciudadano y del que ha tenido que exiliarse aunque haya tenido allí toda su carrera en la gran pantalla.
Circunstancias personales aparte, la película no consigue pasar más que por un remedo de la antigua comicidad de su autor. Hay escenas divertidas y la trama se sigue sin aburrirse pero no es lo que se espera de un cineasta de su talla. No es ajena la trama a la vida personal de Chaplin que, aparte de criticar a los Estados Unidos, muestra cosas que le han ocurrido en su propia vida como el divorcio, el interés por el dinero, la atracción que siente por las mujeres más jóvenes o el deterioro físico al que ha llegado con su edad y que en la película, aparece ridiculizado con la operación a la que se somete el rey del país imaginario que interpreta. 
Seguramente es el largometraje de menor calidad de todos los dirigidos por Charles Chaplin. Lo estrena con 67 años y ya es evidente su senectud tanto física como artística.

3 comentarios :

Lord Ruthwen dijo...

Animado en parte por tu blog -aunque igualmente era algo que llevaba tiempo proponiéndome- he iniciado mi propio ciclo Chaplin, aunque no estoy viendo las películas en orden cronológico. El otro día estuve viendo "La condesa de Hong Kong". Esta, junto con "Monsieur Verdoux" y la que reseñas son las que más me apetecía ver porque las tenía más lejanas y olvidadas. Aún no me falta "Un rey en Nueva York", así que me espero a verla antes de leer tu reseña... (no spoilers, please!)

xalons dijo...

Pues la siguiente que yo voy a ver es "La condesa de Hong Kong" porque para mí el orden cronológico es fundamental ya que al mismo tiempo estoy leyendo varios libros sobre Chaplin. Ya lo contaré por aquí...

Lord Ruthwen dijo...

Pues por fin la he visto -de hecho, toda la etapa sonora de Chaplin- y creo que coincido contigo en que es de lo más flojito del director. Curiosamente, mera el film que menos recordaba de él, pues no lo había vuelto a ver desde los 80...