Argumento: El malvado Julian Mall pretende destruir Nueva York con un rayo inventado por un científico al que tiene secuestrado. El agente secreto Matt Helm junto con la hija del científico intentarán evitarlo.
Director: Henry Levin, que también fue actor, es conocido sobre todo todo por ser el director de Journey to the Center of the Earth (Viaje al centro de la Tierra, 1959) y Genghis Khan (1965). Dirigió dos películas de la saga de Matt Helm, ésta y su continuación.
Actores: Dean Martin vuelve a ser Matt Helm después del éxito de The Silencers (Los silenciadores, 1966). El malvado es interpretado por Karl Malden y en los papeles femeninos tenemos a Ann-Margret y Camilla Sparv.
Datos: Segunda de las cuatro entregas que Dean Martin interpretó como el agente secreto Matt Helm, saga basada en las novelas de Donald Hamilton aunque desde un tono humorístico que los libros no tienen. 
Crítica: Intenta repetir los aciertos de la primera parte: la cama que se dirige a la piscina, la pistola que dispara con retardo, chicas guapas escasas de ropa, otra pistola que congela. vehículos con trucos o un malvado que quiere destruir el mundo, pero la película pierde fuelle, tal vez por esa repetición de recursos o tal vez porque el argumento es más tontorrón todavía.
La presencia de Ann Margret es lo que más me gusta y eso que interpreta un par de escenas de baile que cansan con su ritmo alocado y demasiado popero. De nuevo, hay un chiste contra Frank Sinatra, amigo del protagonista: en la primera película se cambiaba de emisora cuando cantaba una canción y aquí le tiran una bomba a su foto en una discoteca. Aunque por lo visto, la saga no merezca mucha atención, me he cruzado con ella (o ella conmigo) y me interesa como parodia de las famosas películas del agente 007 así como por el descaro de acumular chicas guapas y jugar con un argumento en el que se fomentan los chistes eróticos del conquistador protagonista que aquí ya está entrado en años.
Como curiosidad, en su última escena ya se anuncia el título de la tercera película y hasta se permite la licencia de acabar con un "continuará".
Como curiosidad, en su última escena ya se anuncia el título de la tercera película y hasta se permite la licencia de acabar con un "continuará".
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