Argumento: Una pareja que vive en Barcelona tiene que separarse durante años porque ella ha conseguido una beca para estudiar en Los Angeles. En la distancia intentarán seguir la relación por medio de la tecnología.
Director: Debutante en el largometraje aunque con varios cortos anteriores y una mayor labor como montador.
Actores: Solamente dos actores en toda la historia. Natalia Tena es Alex y David Verdaguer es Sergi. Ella es inglesa y ha
tenido una carrera con buenas producciones como la serie televisiva
Juego de Tronos, mientras que él lleva una carrera más modesta en
televisión y con pequeños papeles como el de Tres dies amb la familia (2009).
Datos: Cinco premios en el palmarés del Festival de Málaga. 
Crítica: Amor en la distancia. Dos actores y dos escenarios con una narración en la que les vemos comunicarse por medio de Google Maps, Skype, webcams, mails, chats y, por supuesto, también cara a cara. La tecnología que les une/separa les lleva al cibersexo o a un romántico baile en el que abrazan al ordenador.
El relato comienza con el plano secuencia más largo del cine español y luego deja que pantallas dentro de la pantalla del cine, nos muestren como esta pareja intenta luchar contra los miles de kilometros que los separan. En esa separación poco hay que me seduzca y hasta encuentro repetitivas las escenas pero el buen principio y el magnífico desenlace son lo que suben enteros en la valoración de su calidad. Resulta curioso que cuando esos 10.000 kms se reducen a escasos metros es cuando más me guste la película.
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