Argumento: Una madre soltera abandona a su bebé en un el interior de un automóvil en un barrio acomodado, esperando que sea acogido por una familia adinerada. La mala fortuna hace que dos ladrones se hagan con el vehículo y que cuando descubran al pequeño pasajero lo abandonen en un barrio de los suburbios. Allí lo encontrará el vagabundo que, después de haber intentado deshacerse del niño, lo adoptará y educará como si fuera su hijo.
Director: Chaplin dirige su film de mayor duración hasta el momento y lo hace mezclando drama y comedia.
Actores: El gran descubrimiento en la parte actoral es la presencia del niño Jackie Coogan que ya había aparecido en el cortometraje anterior de Chaplin, Un día de juerga. La interpretación de Coogan es el complemento perfecto al personaje del vagabundo y un claro recuerdo para Chaplin de su propia infancia.Edna Purviance es la madre soltera y también aparecen Albert Austin y Henry Bergman.
Datos: Gran éxito en la filmografía del británico que, después del estreno, realizó un viaje por Europa del que luego publicó un libro.
Crítica: Maravillosa toda la relación entre el vagabundo y el niño. A partir de que éste crece y vemos como es la vida diaria con su padre adoptivo, las escenas no tienen desperdicio. Muy divertida y a la vez real, esa convivencia en un hogar humilde con los quehaceres rutinarios como la higiene personal o preparar la comida. También la relación heredada del niño por huir de los policías, con más razón si rompe los cristales a pedradas para que el vagabundo los arregle. Lástima que no acabe de convencerme, el sueño del vagabundo, en el que se imagina el barrio lleno de angelitos y, aunque es una escena muy característica del estilo de Chaplin, me hace perder el ritmo de la parte más real en la que el melodrama y la comedia están perfectamente ensamblados. También el final se me hace algo precipitado. Solamente un par de defectos que me impiden darle el valor máximo de cinco estrellas.
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