Segunda entrega de la "trilogía de la venganza" del director Chan-wook Park y la que más elogios ha recibido. Las otras dos pson Simpathy for Mr. Vengeance (2002) y Simpathy for Lady Vengeance (2005).
Con un estilo visual y narrativo poderoso pero con un argumento que no aporta demasiados puntos que a mí me parezcan originales, la historia transcurre con cierto amaneramiento en las formas (en su acepción de falta de naturalidad) lo que lleva a mostrar tanto aciertos como partes menos brillantes en su desarrollo.
Dae-su-Oh ha sido raptado y confinado durante 15 años en una habitación sin saber el motivo. Cuando su secuestrador le deja en libertad, tiene como única obsesión descubrir las oscuras razones para tan largo cautiverio. Por el camino, encontraremos personajes excesivos, violencia sangrienta, música arrebatadora, flash backs explicativos y un puñado de secuencias excelentes.
No es esa obra maestra que otros proclaman pero sí que se trata de un film interesante característico del coreano que la firma, empeñado en no dejar indiferente al espectador.
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