Francis Ford Coppola dirige en los noventa varios films de encargo. The Rainmaker es uno de ellos. Adaptación de la novela de John Grisham, autor de bestsellers judiciales, muchos de ellos adaptados al cine.
Coppola consigue un film entretenido con un buen reparto. Rudy Bailor (Matt Damon) es un joven abogado que empieza en el despacho de Bruiser Stone (Mickey Rourke). Allí se asocia con el sabueso Deck (Danny DeVito) y defiende a una familia pobre frente a una importante aseguradora defendida por su abogado estrella (John Voight). El pleito avanza cuando es designado el juez Kliper (Danny Glover), pero al mismo tiempo Rudy está envuelto en un caso de maltrato en el que ve en la víctima (Claire Danes) más que a una simple cliente.
Resulta bastante bien llevada la preparación del caso que acaba en el inevitable juicio, con sus giros, testigos sorpresa y discursos de los abogados para convencer a los miembros del jurado. A pesar de que el tema judicial ya esté muy visto en el cine, me ha gustado como se cuenta en esta película y me quedo con buenos detalles como la divertida relación entre Rudy y su socio, así como el final con su parte emotiva pero también realista.
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