Hasta ahora he sido fiel a acudir al cine a ver cada uno de los tres estrenos del norteamericano Thomas McCarthy, director al que descubrí con The Sation Agent (Vías cruzadas), repetí con The Visitor (El visitante) y ahora vuelvo a reincidir con este film que estoy reseñando.
La historia muestra a un grupo de personajes unidos por sus relaciones familiares y de amistad que encontrarán una motivación en un chico con buenas dotes para la lucha libre. En ese retrato de diversos personajes se demuestra una vez más que, a veces, las historias pequeñas y sencillas cuentan muchas cosas importantes.
A mí me vuelve a convencer como el director sabe sacar lustre de sus actores (magnífico Paul Giamatti), así como es capaz de narrarme unas vidas bastante normales pero que conforman una película que brilla dentro de esa sencillez aupada por sus aciertos interpretativos y de guión. El actor que es la guinda del pastel es el divertido Bobby Cannavale que ya era toda una revelación en el primer film de McCarthy.
3 comentarios :
Giamatti es de esos actores que garantizan una buena película.
David C. tienes razón porque ese actor es todo un prodigio de interpretación pero te aseguro que a mí lo que me garantizó que iba a ser una buena película fue su director. Por ahora tiene tres aciertos de tres disparos.
A mi es que este director me enamoró con Vías cruzadas. Qué película!! Qué personajes!! Qué historia!!! Y qué bien lo cuenta todo!!!
The visitor confirmó esas excelentes sensaciones, y ahora Win win vuelve a tratar con esa sencillez, en apariencia fácil, la vida de este grupo de personas, con sus dudas, sus errores, y sus ganas de salir a flote y de recuperar ilusiones.
Mima a sus personajes y nos hace partícipes de su universo emocional.
Me tiene totalmente rendida a sus pies, aunque, en mi opinión, de su trabajo, ésta es la más floja.
Biquiños
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