LE HÉRISSON (El erizo, 2009) - Mona Achache

Adaptación de la novela "La elegancia del erizo" de Muriel Barbery. He leído que adaptación bastante libre aunque yo no lo puedo afirmar porque no conozco la novela. 

Mona Achache, debuta en el largometraje, y estrenarse con la adaptación de un bestseller europeo tiene sus riesgos y sus ventajas. La historia tiene que tener algo bueno, algo original, para haber gustado a tantos lectores y, en la parte arriesgada, esos lectores están dispuestos a criticar los cambios, las diferencias, con el texto original.

La trama presenta a Paloma, una niña de once años, inteligente, filósofa y cansada de la mediocridad que le rodea. Tan cansada que ha decidido suicidarse cuando cumpla un año más. Su familia vive en un edificio de ricos, en un buen barrio de París, tal y como corresponde al nivel económico que tienen., del que es portera la señora Renée Michel, una cincuentona malencarada, fea y desarreglada, que oculta tras su ruda apariencia a una compulsiva lectora con una librería impresionante en una habitación de la pequeña portería. La aparición de un tercer personaje, el señor Ozú, un japonés viudo, amable y sensible que se muda a una de las viviendas, hará que la portera salga de su disfraz de erizo para mostrar su verdadero yo.

Con estos mimbres, la película transcurre como un bonito cuento, en el que los personajes se van conociendo y el espectador asiste a un relato sobre las apariencias y  la pérdida de inocencia. Personajes cultos que leen buenos libros (con referencias a Tolstoi), dibujan (fantásticas las ilustraciones de la niña), ven cine japonés (una película de  Ozu) o saborean una buena comida. Seres que escapan de lo rutinario, de lo fácil, para mostrar que ellos tienen curiosidad por las cosas que muchos, todos esos vecinos adinerados del edificio, nunca serán capaces de descubrir.

No hay acción, ni misterio, ni efectos especiales,...No es más que dejar que nos cuenten una historia sobre gente con una sensibilidad artística fuera de lo vulgar y con ello ser capaz de llevarnos hasta el final del relato. El erizo es una película que lo logra y parte de ese logro se consigue por la buenísima interpretación de Josiane Balasko en el papel de la huraña portera.