El cine de zombies es ya casi un subgénero dentro del cine de terror y como todo lo que tiene éxito no pueden faltar las parodias. No hace mucho escribí sobre Zombieland y ahora le toca el turno a ésta producción británica del año 2004.
Por lo pronto el título hace referencia a Dawn of the Dead (Zombi, 1978) - George A. Romero, secuela del referente clásico del mismo director, Night of the Living Dead (La noche de los muertos vivientes, 1968). La parodia cambia la palabra "dawn" por el nombre del protagonista.
Shaun tiene novia y trabajo, pero comparte vida con su amigo Ed. Sus problemas de pareja se agravan por su poco espíritu romántico por lo que acaban rompiendo. Pero, vamos a ver...esto es lo de menos, lo que viene es que no importa muy bien por qué, los zombies entran en acción y los buenos tienen que escapar de la opción de ser devorados por los asquerosos caníbales. Vale, podría ser divertida, y hasta alguna escena tiene gracia (el grupo de humanos haciéndose pasar por zombies, imitando sus andares y gestos; o los dos amigos escogiendo los discos malos de su colección para lanzárlos a la cabeza de los zombies), pero en general es mala, de un humor chabacano y con un ritmo cansino que a veces se hace aburridísimo. Un par de chistes y situaciones graciosas no sirven para salvar la función de un producto mediocre.
Por lo pronto el título hace referencia a Dawn of the Dead (Zombi, 1978) - George A. Romero, secuela del referente clásico del mismo director, Night of the Living Dead (La noche de los muertos vivientes, 1968). La parodia cambia la palabra "dawn" por el nombre del protagonista.
Shaun tiene novia y trabajo, pero comparte vida con su amigo Ed. Sus problemas de pareja se agravan por su poco espíritu romántico por lo que acaban rompiendo. Pero, vamos a ver...esto es lo de menos, lo que viene es que no importa muy bien por qué, los zombies entran en acción y los buenos tienen que escapar de la opción de ser devorados por los asquerosos caníbales. Vale, podría ser divertida, y hasta alguna escena tiene gracia (el grupo de humanos haciéndose pasar por zombies, imitando sus andares y gestos; o los dos amigos escogiendo los discos malos de su colección para lanzárlos a la cabeza de los zombies), pero en general es mala, de un humor chabacano y con un ritmo cansino que a veces se hace aburridísimo. Un par de chistes y situaciones graciosas no sirven para salvar la función de un producto mediocre.
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