La intriga parte de una investigación periodística que lleva a cabo el personaje de James Stewart, sobre un asesinato que ocurre en Chicago durante la época de la Ley Seca. Así se cuestiona al sistema judicial y a las fuerzas del orden, acentuando el poder-milagro de la prensa para destapar lo que fue un juicio no demasiado claro. Dos hombres han sido encarcelados por matar a un policía, siendo el testimonio de una testigo el cargo más importante para su condena. La persistencia de la madre de uno de ellos en dar una recompensa a quién encuentre una pista, hace que el Chicago Times preste atención al caso.
El relato es brillante, con las pesquisas del periodista para ir descubriendo los pormenores de la noticia, lo que le lleva a entrevistarse con varios personajes y finalmente hacer uso de la tecnología, la ampliación de una fotografía, en el más puro estilo de desenlace con suspense. Si algo le recriminaría es falta de dureza con un tono en ocasiones blandengue, demasiado adecuado para todos los públicos. Queda claro que no se le puede pedir mucho más a un film sin grandes pretensiones y en el que James Stewart brilla en un papel a su medida como el hombre honesto del que haría bandera en su carrera artística.
Rodada en las calles de la ciudad, en ese aspecto me recuerda a The Naked City (La ciudad desnuda, 1948) de Jules Dassin, y cuando comparo las fichas de ambas, me doy cuenta de que son del mismo año.
El relato es brillante, con las pesquisas del periodista para ir descubriendo los pormenores de la noticia, lo que le lleva a entrevistarse con varios personajes y finalmente hacer uso de la tecnología, la ampliación de una fotografía, en el más puro estilo de desenlace con suspense. Si algo le recriminaría es falta de dureza con un tono en ocasiones blandengue, demasiado adecuado para todos los públicos. Queda claro que no se le puede pedir mucho más a un film sin grandes pretensiones y en el que James Stewart brilla en un papel a su medida como el hombre honesto del que haría bandera en su carrera artística.
Rodada en las calles de la ciudad, en ese aspecto me recuerda a The Naked City (La ciudad desnuda, 1948) de Jules Dassin, y cuando comparo las fichas de ambas, me doy cuenta de que son del mismo año.
2 comentarios :
¿Qué?¿Te entraron ganas de verla por El Juego? :-)
Jejeje, Miguel, estás en lo cierto, claro. Los Fancinerosos tuvimos que bajarla para poder comprobar que era la película del Juego (no encontramos otra forma porque en Internet no se podía comprobar) y ya que la tenía, como uno de mi equipo me la recomendaba, pues aproveché y la estuve viendo hace unos días.
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