La eterna pregunta: ¿un hombre y una mujer pueden mantener una relación sexual y seguir siendo amigos? Por lo pronto, ya el cartel juega con esa atracción sexual entre los protagonistas y el título original (así como el usado en España) describe con frases hechas, el acuerdo que pactan ambas partes, algo que ya vimos hace poco en No Strings Attached (Sin compromiso, 2011) de Ivan Reitman.
Vamos a tener los ingredientes de una comedia romántica norteamericana que no deja de ser bastante interesante en su planteamiento inicial para lo que la media del género ofrece. Los atractivos actores Justin Timberlake y Mila Kunis consiguen cierta empatía entre ellos y con un espectador no demasiado exigente. Por detrás de las cámaras, tenemos el referente de que al igual que Easy A (Rumores y mentiras, 2010) es producida y dirigida por Will Gluck, que no se resiste a que Emma Stone, la actriz de éste film, haga un cameo en las primeras escenas.
Es cierto que la historia se alarga demasiado, que algunas escenas son innecesarias (las apariciones del deportistas de snowboard ), ridículas (las coreografías) o fuera de tono (el personaje del padre con alzheimer interpretado por Richard Jenkins); pero también veo como validas algunas de sus propuestas: reírse de los postulados de la comedia romántica e intentar ser atrevida en las escenas de sexo. Lo malo es que hay que quitarle méritos a esos aciertos porque por un lado la trama acaba siendo previsiblemente romántica y más que directa al happy end; mientras que por otro, se rinde en su propuesta inicial al aceptar que es una comedia romántica típica y tópica en toda su parte final.
Nada importa tanto. Es un producto de consumo. Ni siquiera la "R" con la que se le calificó en USA es signo de nada. Tampoco hay que pedir más que el rato entretenido que se pasa viéndola con dos actores frescos y algún momento destacable. Si tengo que elegir algo, son las apariciones de unos divertidos Woody Harrelson y Patricia Clarkson. El resto acaba siendo una comedia romántica más, que pasa sin pena ni gloria a pesar de su rebeldía inicial.
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