Otra comedia norteamericana ambientada en un instituto, lugar tan recurrente en el cine juvenil de ese país, pero esta vez con el acierto de tener un humor muy saludable, que se ríe del conservadurismo de su sociedad y la eleva sobre otras historias similares.
La protagonista deja caer la mentira de que ha perdido la virginidad y a partir de ahí, los rumores sobre su persona van creciendo. Ella se divierte con su mala reputación y ayuda a quién necesita cambiar la suya. Así transcurre el relato que tiene en Emma Stone a una actriz adecuada, simpática, hilarante y muy en su papel.
Además de ser un homenaje a la La letra escarlata, la clásica novela sobre el adulterio; de ahí la letra A de adúltera, que la chica con mala reputación lleva en su ropa; también se permite reivindicar la comedia cinematográfica juvenil por excelencia: las películas de John Hughes.
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