Aunque cuando vi la original dije que era totalmente olvidable, me pongo a ver la continuación de este hype (éxito gracias a los medios) que ahora es firmado por otro director y con algún actores de la primera parte.
Como en Rec2, los puntos de vista se multiplican, ya que esta vez los protagonistas ponen cámaras en varios lugares de su casa al instalar un sistema de videovigilancia. Claro que la saga española es mucho más salvable que éste productillo en el que si en su primer estreno, le puse dos estrellitas por su originalidad, aquí ya no le concedo ese casi aprobado.
El bebé y el perro (además del robot limpiador de la piscina) destacan como los personajes más logrados. Al final, el miedo es escaso pero en mayor medida que su predecesora y si logra algo de tensión, es malograda con ese susto final que se ve venir desde lejos.
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