Cuando su novia se va con un matón, Frank decide convertirse en un superhéroe sin poderes y así recuperarla además de, por supuesto, combatir el crimen.
Vale que no es que sea un planteamiento muy original, vale que por aquí salga la guapa Liv Tyler, el inquietante Kevin Bacon, la joven Ellen Page que saltó a la fama con Juno y un protagonista con la divertida cara de lelo de Rainn Wilson; pero la historia se me hace bastante cansina, sin muchos puntos dónde apoyarme ni de comedia ni de drama, y una violencia que la mayoría de las veces no me hace ni pizca de gracia.
Cuando veo una película con hastío, cuando no me lo paso bien aunque el tema superhéroe comiquero me guste, cuando a pesar de un buen plantel de actores me encuentro con que tengo ganas de que la cosa se termine; pues no puedo hacer otra cosa que olvidar el primer largometraje de su director. No me queda otra opción de pensar que ha sido una pérdida de tiempo.
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