A veces, los que amamos el cine, cometemos el error de creer que ya conocemos de sobra algunas películas clásicas que vimos hace años y de las que, en realidad, recordamos sus escenas cumbres sin más. Este exceso de suficiencia, puede ser debido a que no tenemos todo el tiempo del mundo para revisionar películas o simplemente porque pensamos que no es necesario volver a algunas de ellas.
Con faldas y a lo loco es una película que vi una vez, hace más de quince años, y hasta hoy jamás había probado a volver a verla. Sabía que era una buena comedia de Billy Wilder, con lo actores Jack Lemmon, Tony Curtis y Marilyn Monroe, pero no era consciente de lo buenísima que es.
Estrenada en 1959 y encuadrada en la filmografía de su director, después de Testigo de cargo y antes de El apartamento y Uno, dos, tres; consigue a lo largo de su metraje, lo que podría llamarse, sin ningún tipo de excesos, una comedia perfecta.
Con faldas y a lo loco es una película que vi una vez, hace más de quince años, y hasta hoy jamás había probado a volver a verla. Sabía que era una buena comedia de Billy Wilder, con lo actores Jack Lemmon, Tony Curtis y Marilyn Monroe, pero no era consciente de lo buenísima que es.
Estrenada en 1959 y encuadrada en la filmografía de su director, después de Testigo de cargo y antes de El apartamento y Uno, dos, tres; consigue a lo largo de su metraje, lo que podría llamarse, sin ningún tipo de excesos, una comedia perfecta.
Su argumento cuenta la historia de dos músicos de jazz que en los años veinte, durante la Ley Seca, huyen de unos gansters, enrolándose en una banda de música femenina, Claro, que para ser aceptados en la misma, tendrán que disfrazarse de mujeres y no ceder a los deseos de la carne entre tanta chica, sobre todo si una de ellas es la sensual Marilyn Monroe.
Billy Wilder puso todo su arte al hacer esta comedia en la que los interpretes están geniales. Todos y cada uno de ellos, los principales y los secundarios, siendo mi preferido el gran Jack Lemmon en su papel de Jerry que se traviste en Daphne y acaba siendo más ella que él.
La película tiene muchas escenas para resaltar. La primera aparición con los graciosos andares de los músicos travestidos, las canciones interpretadas por Marilyn, la divertida secuencia de las literas en el tren, la noche en la que Daphne baila el tango con su enamorado millonario, y por supuesto, el famoso final en la que éste después de ser informado de que su prometida es un hombre, contesta “Nadie es perfecto”.
Billy Wilder puso todo su arte al hacer esta comedia en la que los interpretes están geniales. Todos y cada uno de ellos, los principales y los secundarios, siendo mi preferido el gran Jack Lemmon en su papel de Jerry que se traviste en Daphne y acaba siendo más ella que él.
La película tiene muchas escenas para resaltar. La primera aparición con los graciosos andares de los músicos travestidos, las canciones interpretadas por Marilyn, la divertida secuencia de las literas en el tren, la noche en la que Daphne baila el tango con su enamorado millonario, y por supuesto, el famoso final en la que éste después de ser informado de que su prometida es un hombre, contesta “Nadie es perfecto”.
Y es que el film, está plagado de principio a fin de frases de dialogo geniales. Son la base de cualquier buena comedia de Billy Wilder. No puedo dejar de mencionar, la escena en la que Lemmon y Curtis descubren que Marilyn guarda una petaca de bourbon en su liga, y el primero le dice al otro: “¿Has visto el mini-bar?”.
A fuerza de mala costumbre, en la historia del cine se han valorado menos las comedias que los dramas. No sé la razón, pero siempre ha sido así en premios y críticas. Pocas son las comedias que los expertos en poner estrellitas, elevan por encima del listón, en comparación con otros géneros y registros más serios. En cambio, esta película siempre ha sido muy valorada y es una de las que aparecen en cualquier lista de comedias favoritas. No es de extrañar ya que su ritmo funciona como un reloj y nos roba sonrisas y carcajadas durante todo su metraje.
Con faldas y a lo loco es el título con el que se renombró en España y Una eva y dos adanes en Hispanoamérica. Su título original, Some like it hot, que podría traducirse cómo “A algunos les gusta caliente” se refiere tanto al significado sexual de la palabra caliente, cómo a un tipo de música rápida de los años 20. La verdad, es que el título en español no está nada mal, pero siempre es preferible el original que para eso es el que pusieron los que la crearon.
Según cuentan los implicados, el rodaje no fue nada bueno. Marilyn no era capaz de recordar los textos, su relación con Wilder, Lemmon y Curtis, era horrible, y ell guión se iba rehaciendo sobre la marcha. Todo eso no importa cuando ahora vemos la película. Mantiene su frescura, cinismo, diversión y genialidad. Los años no le han hecho mella, al contrario, la han convertido en una maravillosa obra maestra. Una comedia sin desperdicio que me ha hecho disfrutar mucho en esta nueva revisión. Y es que ¡hay que volver a ver todas esas pelis olvidadas! Intentaré sacar tiempo...
*Publicado el 13/6/07 en Apuntes sin papel.
A fuerza de mala costumbre, en la historia del cine se han valorado menos las comedias que los dramas. No sé la razón, pero siempre ha sido así en premios y críticas. Pocas son las comedias que los expertos en poner estrellitas, elevan por encima del listón, en comparación con otros géneros y registros más serios. En cambio, esta película siempre ha sido muy valorada y es una de las que aparecen en cualquier lista de comedias favoritas. No es de extrañar ya que su ritmo funciona como un reloj y nos roba sonrisas y carcajadas durante todo su metraje.
Con faldas y a lo loco es el título con el que se renombró en España y Una eva y dos adanes en Hispanoamérica. Su título original, Some like it hot, que podría traducirse cómo “A algunos les gusta caliente” se refiere tanto al significado sexual de la palabra caliente, cómo a un tipo de música rápida de los años 20. La verdad, es que el título en español no está nada mal, pero siempre es preferible el original que para eso es el que pusieron los que la crearon.
Según cuentan los implicados, el rodaje no fue nada bueno. Marilyn no era capaz de recordar los textos, su relación con Wilder, Lemmon y Curtis, era horrible, y ell guión se iba rehaciendo sobre la marcha. Todo eso no importa cuando ahora vemos la película. Mantiene su frescura, cinismo, diversión y genialidad. Los años no le han hecho mella, al contrario, la han convertido en una maravillosa obra maestra. Una comedia sin desperdicio que me ha hecho disfrutar mucho en esta nueva revisión. Y es que ¡hay que volver a ver todas esas pelis olvidadas! Intentaré sacar tiempo...
*Publicado el 13/6/07 en Apuntes sin papel.
0 comentarios :
Publicar un comentario