Después de ver la película Stan & Ollie, me han entrado ganas de revisionar cortometrajes de la pareja cómica y, como no lo hago en solitario, lo hago con esta historia de las más conocidas de ellos, en el biopic hasta hablan de ella.
Laurel y Hardy tienen que entregar una caja de música del tamaño de un piano en una casa con un acceso bastante complicado. Ambos son un desastre y las risas vienen por las peripecias que les ocurren para hacer la entrega. Sigue teniendo muchos tics del cine mudo, escenas sin diálogo, primando el gag visual y con un argumento alargado pero que no pierde interés en ningún momento.
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