Maravillosa película. En un espléndido blanco y negro, Alfonso Cuarón, firma una película sorprendente en su concepción y detallismo.
Simple y complicada es la historia de la trabajadora doméstica de una familia adinerada que reside en un barrio de Ciudad de México (el nombre de la película es el del barrio) donde el director pasó su infancia. Sin estridencias pero con mucho drama personal y algunas escenas magistrales como, por ejemplo, la de la playa; nos llevan de la mano por un mundo universal de sentimientos que me dejan profunda huella como espectador.
Cuarón fue elogiado y premiado con merecimiento por esta cinta que va a quedar como un clásico moderno sin dudarlo. De nuevo Netflix está detrás de los hilos y es que parece ser que la plataforma se atreve con proyectos arriesgados que no hay manera de patrocinar de otras maneras. No tengo especial simpatía a Netflix pero que produzca estas películas me gana como espectador y me quita prejuicios contra la poderosa plataforma televisiva que, aunque se nutre principalmente de series, también apuesta por el gran cine. Tal vez, después del estreno de Roma, debería dejar de plantearme quién produce y simplemente disfrutar del espectáculo...
0 comentarios :
Publicar un comentario