Normalmente la unión Jerry Lewis-Frank Tashlin da lugar a largometrajes, por lo menos, interesantes. No siempre ocurre con la unión Jerry Lewis-Dean Martin. Esta vez la película me divierte y le doy un aprobado con solvencia.
El personaje de Jerry es un cinéfilo enamorado de Anita Ekberg (de ahí viene el título español) y el personaje de Dean es un tunante que debe dinero a unos mafiosos. Ambas ganan en el sorteo de un coche aunque en realidad el segundo hace trampas, por lo que tienen que compartir el autómovil para viajar juntos hasta Hollywood, así que estamos ante una road movie.
La cinta es entretenida, los personajes están logrados y hay bastantes gags divertidos aparte de canciones que, es una pena, pero en la versión DVD que he visto no incluyen los subtítulos de las letras por lo que no cojo todo el sentido que aportan esas canciones a la historia. Eso sí, por el camino aparecen muchas chicas despampanantes y hasta la misma Anita Ekberg es una de las actrices del reparto y no solo la obsesión del cinéfilo.
Curiosamente, aunque el film funciona más que bien, fue el último de su filmografía en común que todavía no he conseguido ver en su totalidad.
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