Muy premiada y alabada por la crítica (Oscar y Globo de oro a mejor película en lengua no inglesa y Oso de oro en Berlín), ya estaba tardando en verla desde su estreno hace ya casi cinco años, y por fin lo hice en un pase de televisión española, en el que la versión original con subtítulos iba fantástica.
No me ha decepcionado para nada, al revés, me ha sorprendido que una historia que yo me esperaba sobre la separación de esta pareja de iraníes que la protagonizan, se va convirtiendo en un inteligente y sorprendente film donde como espectador hay que meterse en la historia para ir encajando las piezas del puzzle de la trama.
Me parece muy difícil la manera en que nos van contando la película y, tanto los actores como las decisiones del director, me van enganchando según va transcurriendo el metraje y cada vez con más interés. Así que de principio a fin, la película crece y crece con auténtica maestría. No es de diez pero está cerca.
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