Argumento: Para que una empresa construya una fábrica en el pequeño pueblo pesquero de Tickle Head, sus lugareños tienen que encontrar un médico que pida ese destino, así que se confabulan para que el médico, que va a pasar un mes con ellos, crea que está en el mejor lugar del mundo para vivir.
Director: El canadiense Don McKellar dirige su tercer largometraje con este remake.
Actores: Un reparto coral en el que el peso de la trama lo lleva el irlandés Brenda Gleeson junto con el canadiense Taylor Kitsh.
Datos: Remake de otra película canadiense, La grande séduction (La gran seducción, 2003) - Jean-François Pouliot rodada en francés solamente hace diez años. 
Crítica: Me gusta mucho la idea, que por cierto no sabía que era un remake de otra película hasta buscar información sobre ella, de un pequeño pueblo que intenta seducir a una persona (el médico) para que se quede a vivir con ellos. Utilizan todas las argucias posibles: escuchar sus conversaciones telefónicas, jugar al criquet (un deporte que desconocen) y verlo en la televisión, ponerle peces en su caña para que crea que los ha pescado, buscarle novia a la que ligarse y amigo que escuche con él la misma música, hospedarle en la mejor casa, resucitar sus instintos filiales al haber quedado huérfano de pequeño o, simplemente, dejar que cada noche encuentre un billete de camino a su casa. Y así, con una sonrisa constante, la película transcurre con una trama muy simpática y unos paisajes preciosos. Lástima que no despunte con mayor calado y que, finalmente, solo quede como un par de horas de entretenimiento con unos personajes bonachones y un argumento familiar. Seguramente pasará por la taquilla sin mucho ruido.
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