Argumento: Dos jóvenes se conocen cuando ella está a punto de ser detenida en uno de sus robos. El chico le enseña el oficio que practicaba con su madre antes de que le abandonar y tuviera que criarse en un orfanato del que acaba de salir.
Director: Debut en el largo de Jaime Marques que antes había rodado varios cortometrajes y que actualmente, siete años después, todavía no ha vuelto a estrenar otra película.
Actores: Los protagonistas son Juan José Ballesta y María Valverde. El primero con una carrera más consolidada en ese momento pero ahora es ella quién ha tenido un mayor éxito con sus ultimas interpretaciones.
Datos: Se encuentran varios referentes en el argumento y también en la factura visual de algunas escenas. A mí me recuerda directamente a Pickpocket (1959) de Robert Bresson. 
Crítica: Tanto la primera media hora como la seductora interpretación de Juan José Ballesta consiguen que la película se contemple con interés. Luego, no encuentro más que escenas tópicas y demasiado esteticismo visual (escenas ralentizadas, flashbacks, repeticiones) que me hacen desentenderme de la trama y hasta que, sin dudarlo, sea capaz de aventurar como va a acabar la historia de estos dos rateros urbanos. No encuentro chispa entre la pareja protagonista ni tampoco la trascendencia que las imágenes y el argumento parecen buscar. Más bien me quedo con un largometraje fallido y que va desinflándose en las manos de un director que se encandila de su juguete más de lo deseado.
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