Argumento: Hank Chinaski es escritor o, por lo menos, lo intenta. Mientras sobrevive con trabajos esporádicos manda sus poemas y relatos a editoriales para ver si consigue que le publiquen algo. Su caótica vida está mojada en alcohol y apuntalada en la soledad aunque a veces mantiene relaciones con mujeres que nunca son definitivas. Basada en el libro del mismo título de Charles Bukowski.
Director: El noruego Bent Hamer es el encargado de dirigir un film coproducido entre Noruega y Estados Unidos. Anteriormente había tenido éxito con Salmer fra kjokkenet (Kitchen Sories, 2003).
Actores: Matt Dillon interpreta al protagonista, alter ego del escrito Charles Bukowski, y lo hace con una credibilidad absoluta. Un personaje oscuro que gana con la presencia del actor y esa personalidad que acepta la mediocridad de su vida. Los papeles femeninos son para Lily Taylor y Marisa Tomei.
Datos: La voz en off del escritor está presente durante todo el metraje, con frases extraídas tanto del libro en que se basa como de otros del mismo escritor.
Crítica: Historia de un perdedor con talento que se deja llevar por su adicción al alcohol y la poca disposición en hacer una vida de las llamadas normales. Realiza todo tipo de trabajos alimenticios que nunca consigue conservar y sigue empeñado en escribir sin la esperanza de que alguna vez le publiquen algo. El tono de la historia es pausado sin mucho que contar pero contemplando el día a día del protagonista y un par de relaciones con dos mujeres que se cruzan en su camino. Logradas las escenas con Jan (Lili Taylor) y menos creíbles la parte en que está con Laura (Marisa Tomei).
No he leído nada de Bukowski pero me hago una idea del universo literario y personal de este escritor maldito. La película finaliza con la posible publicación de uno de sus relatos en la revista Black Sparrow que sería el salvavidas económico de Bukowski para dedicarse plenamente a la escritura pero eso no se cuenta aquí sino que sigue manteniendo la historia del escritor frustrado tal y como comenzó.
2 comentarios :
La vi en el cine cuando se estrenó y me gustó. Es difícil acertar con el tono justo para adaptar a Bukowski; la de Ferreri, por ejemplo, no parece hablar de lo mismo que sustentaba la obra de Hank; la de Barbet Schroeder parecía forzar(se) para encontrar una catarsis innecesaria. Dillon parece más natural, casi hecho para este papel, no físicamente, pero en sus gestos se puede rastrear al tipo socarrón y desencantado, y tiene algunas escenas muy divertidas, como la del puro... Debería revisarla alguna vez. Ah, y te recomiendo que leas a Bukowski, que más que leerse se bebe...
Un saludo!...
A mí lo que más me ha gustado es la i terpretación de Dillon. Te aseguro que enseguida me pongo a leer a Bukowski. Tengo sed y me apetece mucho.
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