Argumento: El testimonio en el juicio de un psiquiatra forense es prueba fundamental para encarcelar a un psicópata. Cuando recibe una llamada avisándole de que le quedan 88 minutos de vida, debe averiguar quién es el nuevo asesino que está imitando al criminal encarcelado.
Director: La película más lograda de Jon Avnet fue Tomates verdes fritos (1991) y después de 88 minutos su carrera, salvo Asesinato justo (2008), se ha limitado a la televisión.


Crítica: No es raro sino rarísimo que deje una película empezada a mitad de proyección. Pues con ésta no he podido seguir con el visionado por lo malísima que me ha parecido. Con estética de telefilm, una trama llena de clichés y con verdadera lástima por ver a un actor de la categoría de Al Pacino en un producto tan deplorable y falto de argumentos para darle una mínima oportunidad. Eso sí, hay un montón de chicas monas que, por lo menos, me recrearon la vista antes de seguir perdiendo el tiempo con este sucedáneo de película.
0 comentarios :
Publicar un comentario