Miguel Picazo se inspira en la novela de Miguel de Unamuno para rodar esta película en la que la figura central muestra a una mujer que al cuidar a sus sobrinos, hijos de su hermana fallecida, consigue ser madre sin tener que casarse ni tener relaciones sexuales con ningún hombre. Este es el argumento principal de la historia: que Tula no quiere tener relaciones ni con sus pretendientes ni con Ramiro, su cuñado que se ha quedado viudo después de la muerte de la hermana de Tula y con dos hijos pequeños a su cargo.
Con Aurora Bautista en el papel principal y el argentino Carlos Estrada como Ramiro, así como los personajes secundarios de Laly Soldevilla e Irene Gutierrez Caba, la película atesora calidad tanto en las interpretaciones como en la tensión que desprende la trama de una relación cerrada entre un hombre y una mujer que, sin ser pareja, conviven juntos por circunstancias de la vida. Una vida que no tiene más cabida que en la España de la dictadura que el director sabe reflejar con maestría y que, sobre todo, se centra en el papel de la mujer española, víctima de la sociedad machista, católica y llena de prejuicios morales y religiosos.
Inspirada en la novela de Miguel de Unamuno, se estrena en los años
sesenta cuando el cine de aquí se ha etiquetado como "Nuevo cine
español" comparado con las nuevas cinematografías europeas y debido a
un cierto aperturismo oficial que, no obstante, sigue con la vigencia de
la censura que en esta película llegó a realizar hasta ocho cortes. Su éxito en el Festival de San Sebastíán, donde es galardonada con el premio a mejor director, y la repercusión que tuvo en el extranjero, la elevaron a una categoría en la que destaca de otros films de la epoca.
Son muchas las diferencias con la novela de Unamuno aunque en esencia se mantiene el tono y los personajes principales. El film comienza con el entierro de Rosa y se eliminan partes como que los hijos del segundo matrimonio de Ramiro los cuida Tula o que se mantiene la continuación de su labor por una de sus sobrinas; y se incluyen cosas ajenas al texto como la frustrada violación, el cambio del personaje de Juanita, las relaciones de Tula con sus amigas o el final en el que ve como se marcha su cuñado con sus sobrinos en un tren mientras ella se queda sola.
Aunque sigue teniendo muy buena crítica a mí no me ha parecido esa gran película que me llamó la atención cuando la vi de chaval. Tal vez porque en esta segunda visión conocía la novela y me centré más en buscar las diferencias como en que me esperaba algo mejor que lo que me he encontrado: una buena película, con escenas poderosas pero en la que ni la trama ni la narrativa me parecen excelentes.
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