Otra de las comedias que se rodaron en la Paramount para el dúo formado por Jerry Lewis y Dean Martin, dirigida por George Marshall que se ocupó de esa labor en otras películas del tandem.
Cuenta una historia algo traída por los pelos, en la que Dean Martin tiene que saldar la deduda con un ganster, amañando una carrera de caballos, para lo que se vale de su primo ayudante de veterinaria que, por supuesto, está encarnado por Jerry Lewis.
Me ha parecido bastante más floja que la que he visto hace poco de la pareja, Scared Stiff, porque aunque tiene alguna secuencia más o menos divertida (Lewis travestido de una de las mujeres de un harem, haciendo playback con una canción de Dean Martin o recogiendo sus hormigas que pican a todos los invitados de una fiesta), tiene la debilidad de su trama y el lastre de que la parte romántica es aburrida en comparación con la entretenida y alocada parte cómica.
Finaliza con una carrera de caballos en la que Lewis es la estrella absoluta como jockey, cayéndose, volviendo a montar y quitándole todo el protagonismo al cantarín Dean Martin que por suerte, esta vez, no se prodiga mucho con sus melódicas canciones. Para finalizar comentar la curiosidad de que fue estrenada en 3 dimensiones, sistema que se puso de moda en la época de los cincuenta, como también pasa en la actualidad.
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