Tercera película sonora en la filmografía de Harold Lloyd y un producto muy cuidado que consigue una comedia romántica, divertida y con acción.
Esta vez si que sabe juntar sus aciertos en la etapa muda con el sonoro y estrenar una comedia que se ve con interés. Un joven llega a Hollywood con ansías de triunfar como actor galán. Allí conoce a una actriz que está interpretando el personaje de una española. El chico no sabe que es la misma chica a la que también conoce sin el disfraz de su personaje.
Con buenas situaciones cómicas (la lluvia, la chaqueta del mago, los desencuentros con un cargo importante de la productora) y una gran escena final de acción muda; la película mantiene un buen nivel durante todo su metraje. Me gusta mucho la actriz protagonista, Constance Cummings, que no repitió con Harold Lloyd pero que desprende naturalidad y belleza.
El personaje de Harold Lloyd es un torpe que continuamente se mete en problemas (ella le llama directamente así: "problemas") y vuelve a encarnar a un tipo normal con el que el público se puede identificar y que no ejerce ni crítica social ni aspira a la trascendencia artística, más bien lo que busca es la risa fácil.
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