Aunque esté producida por una filial de una productora hollywodiense, Juno, tiene el estilo propio de una película indie americana. El tema: una adolescente embarazada que decide tener el bebé y darlo en adopción a un matrimonio joven, está tratado en tono de comedia pero con un entorno realista en el que lo mejor es el personaje de la protagonista interpretada con gran acierto por Ellen Page.
Los primeros veinte minutos no me convencieron del todo. Me encontré ante una película bastante convencional, en la que la decisión de no abortar de Juno, me parecía una concesión a la mirada conservadora del público americano. A medida que la película avanza, que cobra mayor protagonismo la madurez de la niña embarazada, que se establece la relación de complicidad entre ella y el futuro padre en adopción, que los personajes secundarios como los padres, el novio o la amiga de la adolescente se me hacen más sólidos y creíbles, me dí cuenta que el tiempo se me pasaba volando y que estaba ante un largometraje entretenido que me había hecho disfrutar durante su hora y media de metraje.
Lo que más gracia me hace es que, me da la impresión, de que para un espectador norteamericano, Juno puede ser lo más indie y guay de la cartelera cinematográfica, pero en realidad sólo se trata de una bonita historia, bien contada y con buenas interpretaciones. Un acierto las canciones folks cantadas por los mismos actores y sobre todo, un gran personaje principal, el de Juno, muy interesante y que aunque no sea creíble del todo, es la auténtica grata sorpresa de la película.
Los primeros veinte minutos no me convencieron del todo. Me encontré ante una película bastante convencional, en la que la decisión de no abortar de Juno, me parecía una concesión a la mirada conservadora del público americano. A medida que la película avanza, que cobra mayor protagonismo la madurez de la niña embarazada, que se establece la relación de complicidad entre ella y el futuro padre en adopción, que los personajes secundarios como los padres, el novio o la amiga de la adolescente se me hacen más sólidos y creíbles, me dí cuenta que el tiempo se me pasaba volando y que estaba ante un largometraje entretenido que me había hecho disfrutar durante su hora y media de metraje.
Lo que más gracia me hace es que, me da la impresión, de que para un espectador norteamericano, Juno puede ser lo más indie y guay de la cartelera cinematográfica, pero en realidad sólo se trata de una bonita historia, bien contada y con buenas interpretaciones. Un acierto las canciones folks cantadas por los mismos actores y sobre todo, un gran personaje principal, el de Juno, muy interesante y que aunque no sea creíble del todo, es la auténtica grata sorpresa de la película.
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