10 de mayo de 2011

¿Por qué me gusta el cine de género?

En mis años de interés por el cine he dado con opiniones de gente a la que no le gusta particularmente el cine de género o el cine de un género en concreto. Siempre me ha llamado la atención, ese espectador que si la película tiene pintas de, por ejemplo, western; dice “uf, es que a mí los westerns no me van” o si es un musical, dice eso de “a mí cuando empiezan a cantar y bailar me aburren”. Digo que me llama la atención porque yo he educado mi paladar de ver cine con los géneros y me parece fundamental pasar por esa etapa.

Claro que lo primero sería definir que es un género cinematográfico. Si echamos mano de su definición clásica, los géneros son únicamente la comedía y el drama; esas dos caras sonrientes o serias del teatro. Si me pongo a reseñar lo que se dice en una enciclopedia como la wikipedia, se dividen por su estilo (drama, comedia, acción, aventura, terror, ciencia ficción, romántico, musical, melodrama, catástrofe, suspense o fantasía), por su ambientación (histórico, policiaco, bélico, western, ciencia ficción, fantasía o deportivo), por su formato (animación o imagen real), por su tipo de audiencia (infantil, juvenil, familiar o adulto) y hasta por ser cine de culto.

Dentro de estas clasificaciones hay mezclas y subgéneros. Las mezclas son más que evidentes y en cuanto a los subgéneros es fácil entender que el cine de zombis sería un subgénero del de terror, o el spaghetti western derivaría del western.

Pero cuando yo pienso en cine de género, es cuando la película se encuadra claramente dentro de un género concreto. Cantando bajo la lluvia es un musical y la acción avanza con números musicales, canciones y bailes; y Rio Bravo es un western con sheriff, bandidos y saloon. Ese cine de género, tan definido, tan clásico; es el que parece molestar a algunos espectadores, porque el cine de género necesita cierto conocimiento de la historia del género, haber visto otros films de ese género, conocer los títulos importantes y además ser condescenciente: ¡cantan porque es un musical!, ¡el duelo es a base de tiros e importa quién es el más rápido desenfundando porque es un western! o ¡el detective es duro, le oímos con voz en off y la chica es toda una vampiresa porque es una peli de cine negro! No hay que darle más vueltas.

Si tuviera que escoger mis géneros cinematográficos preferidos, me quedaría con el fantástico (dónde encuadro al terror, la fantasía y la ciencia ficción), el western y el musical. Son géneros que me fascinan desde niño, por lo que soy capaz de ver películas de serie B o desviaciones parecidas, solamente porque son de un determinado género, sale un actor fetiche (alguien como Bela Lugosi o Boris Karloff) o porque tienen una mirada original e innovadora dentro de su género.

Como agradecido espectador de cine de género, sé que alguna película solamente por ser de un género,  me engancha, que me sirve para sentirme cómodo, pero también que agradezco que me sorprenda, dándole la vuelta al clasicismo y reinventándolo. Por lo tanto, siempre ando a la caza del cine de género que me interesa, que todavía no he podido ver o el nuevo que se estrena. No hay nada que me defina más como espectador de cine,  que cuando me digo a mí mismo....”mmmm, hoy me apetece verme ese western que tiene una pinta estupenda”.

Y por último, solamente me queda por reflexionar que en realidad, todo película pertenece a  un género determinado (o a varios), ya que siempre hay una etiqueta que ponerle y  que nos guste o no,  tiene su utilidad definir a las películas, para encuadrarlas, para poner las cosas más fáciles al espectador, al distribuidor o al crítico.

4 comentarios :

Anónimo dijo...

Interesante reflexión. En general yo soy ecléctico, así que me gusta de todo, pero si me pusiera a enumerar mis películas favoritas separándolas entre las del llamado "cine de autor" y el de "género", el segundo gana por goleada :D

Lord Ruthwen dijo...

A mí me gusta el Cine en general, y no creo que me eche atrás un determinado género a la hora de ver una película. Sí que es cierto que tengo algunas preferencias, coincidiendo contigo en el fantástico y seguido quizás de todo lo que es thriller/cine negro/detectivesco y similar, no obstante, me gusta también mucho el western, la comedia (aunque es un género que considero medio muerto hoy en día), el cine histórico, dramas, musicales... Supongo que también depende del momento ¿Por qué tener que limitarse?...

LU dijo...

Yo en más de una ocasión he hablado de géneros que no sigo o no me atraen, en general. Hay mucho donde elegir, y ya puestos, me decanto por cosas que creo me van a gustar o que se acercan más a mis preferencias. Eso no quiere decir que me cierre en banda a un estilo, pero sí que le doy menos oportunidades.

Actualmente es muy sencillo acceder a gran cantidad de cine y eso también nos permite ver desde casa alguna película que a priori no veríamos en una sala (donde sí soy mucho más selectiva). Desde el sofá doy rienda suelta a mi curiosidad y abro mucho más el abanico de posibilidades.

También estoy convenida de que si hasta ahora mis gustos han evolucionado, no se van a quedar aquí, estancados y lo que hoy no me seduce, quizás dentro de un tiempo me apasione.

Los blogs con opiniones variadas son un buen referente a la hora de ensanchar horizontes; y eso es fantástico.

Si lo pienso un poco, soy más de autores, actores, estilos y formas de hacer, que de géneros.

A veces busco profundidad y otras me gusta deslizarme por la superficie. Depende del día, de mi cabeza y de mi entorno.

Me gustaría no tener prejuicios, pero los tengo.

Muy interesante este debate.

Biquiños

xalons dijo...

Gracias a mis tres habituales "lectores que comentan": Ide, LU y Lord Ruthwen; por haber dado vuestra opinión en esta entrada. Me sirve para enrollarme un poquito más sobre el tema (jajaja, ¡la culpa es vuestra por picar!)-

Reconozco que a mí me pasa como a vosotros y me gusta el cine de todo tipo. También que me atrae el cine de autor porque siempre ando completando filmografías de directores o de actores; pero escribí este artículo porque como ya dije, siempre me ha llamado la atención que se reniegue y a veces hasta se critique, el cine de género.

Creo que como espectador el cine de género me ha interesado siempre y como todo el mundo tengo mis preferencias que ya enumeré (Lord Ruthwen el cine negro/detectivesco casi está entre mis tres preferidos).

En España no hay tradición de cine de género, es algo mucho más arraigado en los países anglosajones y sobre todo en Norteamérica. Por ejemplo, me resulta curioso que en general, aquí no se valore el cine terrorífico (el llamado fantaterror) que se hizo durante muchos años o todos esos westerns rodados en Almeria. En este país siempre se ha menospreciado que fuéramos capaces de hacer cine de género, con nuestras limitaciones pero también con nuestra idiosincrasia, salvo la comedia costumbrista a la que muchas veces se ha calificado de españolada.

El cine de género tiene sus obras maestras, su producción más o menos pasable y sus productos horribles. Me interesan todos esos subgéneros que han ido surgiendo con el paso de los años, me interesan como espectador y para mí son parte importante de la historia del cine. Es imposible obviar que hay buenas películas en cualquier subgénero por minoritario que sea, ya sea una peli de artes marciales, de zombis, de gamberradas universitarias, o de asesino en serie.

Como dice Ide, me considero ecléctico y lo valoro como una virtud. Como también dice Lord Ruthwen: ¿por qué tenemos que limitarnos? y como añade LU, nadie puede decir que no tiene prejuicios pero os prometo que yo, en cuanto a cine, intento no tenerlos.

El cine de autor me ha hecho crecer como espectador pero el de género también y no reniego de ninguno de los dos. Este era un artículo para defender el placer de ver una buena película de género, otro día (si me apetece) defenderé el de autor. ¡Quedáis avisados!