De las tres películas estrenadas sobre la adaptación de los libros de Stephenie Meyer, he visto la primera, Twilight (Crepúsculo, 2008), y ésta tercera que aquí comento. De New Moon (Luna Nueva, 2009) pude escaparme, pero ahora no ha habido forma y junto con mi hija he pasado por taquilla.
Me ha parecido un verdadero tostón, un producto aburrido, sin alma, que ni me produce interés por la parte fantástica (¡y mira que yo soy aficionado a los vampiros, hombres lobo y demás criaturas!) ni por ese romanticismo trasnochado, ridículo, superficial y conservador.
Salvo las escenas de acción que me impidieron seguir bostezando, el resto lo he visto con una inevitable sonrisa de "¡vaya rollazo!" en los labios. Entiendo que guste a los chavales, espero que los libros sean mejores y sobre todo deseo poder evitar la siguiente película de la exitosa saga crepuscular.
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