Del director de The Full Monty (1997) que no se ha prodigado mucho más detrás de las cámaras después de ese gran éxito, he visto esta película que cuenta con muy buen humor la odisea personal de un batería despedido de su grupo y que veinte años después vuelve a tocar en el de su sobrino.
Es un rockero de los ochenta y su actitud contrasta con los chavales que le acompañan en el grupo, y de eso se ríe la cinta, del carismático rockero de toda la vida, desfasado y loco. Algunas escenas son muy divertidas, me lo pasé bien y además la trama sirve para pasar un rato entretenido, con buena música y un genial Rainn Wilson en el descacharrante papel protagonista.
Es un rockero de los ochenta y su actitud contrasta con los chavales que le acompañan en el grupo, y de eso se ríe la cinta, del carismático rockero de toda la vida, desfasado y loco. Algunas escenas son muy divertidas, me lo pasé bien y además la trama sirve para pasar un rato entretenido, con buena música y un genial Rainn Wilson en el descacharrante papel protagonista.
2 comentarios :
¡Uno de esos títulos en castellano que tanto nos gustan, ja, ja...! La verdad es que no inspira ninguna seriedad, pero por lo que cuentas, puede que esté bien y la tendré en consideración si la veo en el vídeo-club...
Si, la verdad es que el título original es chulo y el español ridículo. Creo que ultimamente hay varios titulos españoles a los que se les ha ocurrido añadir la palabra "pelotas". A saber: "Cuestión de pelotas", "Hermanos por pelotas", "Una pandilla de pelotas", "Pelotas en juego", "No hay pelotas".....
Tampoco es una película que te recomendaría, yo la vi sin muchas expectativas y me hizo reir, pero es bastante regularcilla.
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