Una chica vagabundea por un solitario paisaje irlandés, con su mochila, tienda de campaña y sin una dirección determinada. Cuando conoce a un hombre mayor que vive sin compañía en una casa, llega a un acuerdo con él de ayudarle trabajando a cambio de comida, sin nada más que les una, sin contarse nada personal el uno del otro.
Con un argumento parecido a la huida existencial de la mujer de Villa Amalia, que en estos días comparte cartel en los cines madrileños, me encuentro con una historia de ritmo pausado, pocas palabras y dos únicos personajes. Su diferencia más evidente con la cinta protagonizada por Isabelle Huppert es que allí se conocen los motivos para que la chica escape del mundanal ruido, mientras que aquí no se ofrecen esos antecedentes.
El resultado me resulta bastante soso, con falta de aristas a las que agarrarme como espectador, y aunque tanto Stephen Rea como Lotte Verbeek, están muy bien y consiguen cierta química, no acabo de llegar a conseguir la empatía necesaria con sus personajes, como para dejarme arrastrar por lo que aquí me cuentan. Ni siquiera el triste final o las bonitas imágenes de las localizaciones consiguen ese propósito y más bien me quedo frío, algo muy malo para engancharme en una cinta de estas características.
Con un argumento parecido a la huida existencial de la mujer de Villa Amalia, que en estos días comparte cartel en los cines madrileños, me encuentro con una historia de ritmo pausado, pocas palabras y dos únicos personajes. Su diferencia más evidente con la cinta protagonizada por Isabelle Huppert es que allí se conocen los motivos para que la chica escape del mundanal ruido, mientras que aquí no se ofrecen esos antecedentes.
El resultado me resulta bastante soso, con falta de aristas a las que agarrarme como espectador, y aunque tanto Stephen Rea como Lotte Verbeek, están muy bien y consiguen cierta química, no acabo de llegar a conseguir la empatía necesaria con sus personajes, como para dejarme arrastrar por lo que aquí me cuentan. Ni siquiera el triste final o las bonitas imágenes de las localizaciones consiguen ese propósito y más bien me quedo frío, algo muy malo para engancharme en una cinta de estas características.
2 comentarios :
Extraña. Todo el peso recae en los dos actores principales y en un agreste entorno irlandés. En Blog de cine lo definen a la perfección: grandes intérpretes para un drama contemplativo. Genera muchos interrogantes y da pie a imaginar turbulentos pasados. Una parte central que decae y un tratamiento minimalista que no favorecen la empatía. A pesar de todo, tiene algo especial y hay que tener en cuenta que es el primer trabajo de esta directora.
Coincido bastante contigo, pero para mí tiene cosillas que la salvan.
Biquiños
Me suelen gustar las películas contemplativas si me llegan al fondo con al historia pero en esta ocasión me quedé bastante frío y algo decepcionado.
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