Adaptación del debutante Tom Ford de la novela homónima de Cristopher Isherwood que relata un día importante en la vida de un profesor homosexual que ha perdido a su pareja en accidente de tráfico.
Colin Firth ha recibido elogios por todas partes y fue nominado al oscar como mejor actor (premio que ganó Jeff Bridges por Crazy Hearth), y no me extraña porque su interpretación es soberbia. Su personaje es muy emotivo, está vacío sentimentalmente después del fallecimiento de su pareja, sin poder ir a su entierro por ser su relación oculta en la sociedad de la década de los sesenta.
Julianne Moore es la amiga cómplice que está enamorada del protagonista, el cual ve su vida sin sentido y solamente encuentra una posible puerta abierta a la vida en un joven alumno. Maravillosos los actores, aunque algo fría y distante en la manera de narrar el dolor y la soledad de sus vidas.
Colin Firth ha recibido elogios por todas partes y fue nominado al oscar como mejor actor (premio que ganó Jeff Bridges por Crazy Hearth), y no me extraña porque su interpretación es soberbia. Su personaje es muy emotivo, está vacío sentimentalmente después del fallecimiento de su pareja, sin poder ir a su entierro por ser su relación oculta en la sociedad de la década de los sesenta.
Julianne Moore es la amiga cómplice que está enamorada del protagonista, el cual ve su vida sin sentido y solamente encuentra una posible puerta abierta a la vida en un joven alumno. Maravillosos los actores, aunque algo fría y distante en la manera de narrar el dolor y la soledad de sus vidas.
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