23 de noviembre de 2009

MOON (2009) - Duncan Jones




Galardonada con cuatro premios en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, entre ellos el de mejor película, Moon es la opera prima de Duncan Jones, hijo del músico David Bowie.

Trata sobre un astronauta destinado en solitario en una base lunar desde dónde se extraen recursos energéticos. Está a punto de finalizar su contrato y prepara la vuelta a casa con su familia, con la que ha mantenido contacto por videoconferencia en los tres años que lleva trabajando en la Luna.

Su argumento se puede encuadrar dentro de la ciencia ficción humanista que tuvo sus mejores ejemplos a finales de los años sesenta y en la década de los setenta. Películas cómo 2001, A space odyssey (2001, una odisea del espacio, 1968) - Stanley Kubrick; The Andromeda Strain (La amenaza de Andromeda, 1971) - Robert Wise; Solyaris (Solaris, 1972) - Andrei Tarkovsky; o Silent Running (Naves misteriosas, 1972) - Douglas Trumbull; entre cuyas propuestas está la defensa de la humanidad frente a las máquinas, la visión científica de la evolución; y el interés por el descubrimiento del espacio.

Moon mantiene estas propuestas y consigue un clima adecuado con un relato pausado que va relevando poco a poco su trayectoria. Además con el aliciente de que el protagonista (Sam Rockwell) vive en una base lunar que es manejada por un cerebro electrónico (con voz de Kevin Spacey) al estilo del HAL de la genial 2001. Todos estos mimbres consiguen un film interesante pero que a mí, como espectador interesado en el género, me ha dejado bastante frío. La película no me ha llegado cómo me esperaba y he anticipado su misterio antes de lo debido, tal vez porque el tema me parece muy trillado y demasiado previsible o puede que porque a día de hoy, su historia no ha conseguido sorprenderme por lo que me he visto fuera de ella demasiado pronto.

Si creo que Moon es recomendable es porque puede hacer que los espectadores jóvenes que se hayan sentido atraídos por la película, puedan descubrir otras cómo las que he mencionado más arriba, que sin duda, son mucho mejores en originalidad y resultados.

2 comentarios :

LU dijo...

Será porque es un género que ahora no frecuento y que, probablemente me quedé en algunas de esas clásicas que tú reseñas. Ahora efectos especiales y acción trepidante son siempre sinónimos de ciencia ficción. Yo me quedo con aquéllas y ésta me las trae a la memoria.

Biquiños

xalons dijo...

Lo que me gusta de MOON es que me recuerda a la ciencia ficción humanista de los años sesenta, pero me pareció muy fría y encima me encontré con el gran inconveniente de anticipar el final con mucha antelación a que se desvelara, por lo que perdí mucho interés en la trama.