18 de mayo de 2009

LAT DEN RÄTEN KOMMA IN (Déjame entrar, 2008) - Tomas Alfredson



Este film sueco ha sido toda una sorpresa a nivel internacional. Basado en el libro de John Ajvide Lindqvist que también ha participado en el guión de la película, es una nueva revisión al tema del vampirismo.

Y es que el cine de vampiros no tiene fin. Desde las primeras películas mudas (Nosferatu, Vampyr) el cine de temática vampírica se ha ido regenerando y se puede decir que es el único monstruo clásico, si como tales llamamos a los que hizo famosos la productora Universal en los años 30-40, que acepta revisiones tan periódicas y tan radicales. Me vienen a la memoría algunas de ellas: El ansia, Martin, Los viajeros de la noche o The Addiction.

En esta ocasión, la película cuenta la historia de Oskar, un chaval de doce años que vive en un barrio de las afueras de Estocolmo. Oskar sufre maltrato por varios de sus compañeros de clase pero no es capaz de responder a la violencia con la misma moneda. Su soledad se ve apaciguada cuando conoce a la nueva vecina, Eli, una chica de su edad que solamente aparece por las noches.

El vampirismo y la infancia, unidos en una historia de amor, de soledades compartidas y de violencia. Eli necesita alimentarse con sangre y eso no le impide vivir con su padre que sabe de su condición de vampira, y de hacerse amigo de Oskar, el único que puede comprenderle.

Con escenas de una belleza mágica en el escenario del paisaje nevado de un frío invierno escandinavo, se nos ofrece una trama con muchos silencios y diálogos concisos y directos con unas interpretaciones soberbias. La película transcurre desde las escenas más intimistas al horror que producen los momentos violentos en los que la vampira ataca a sus víctimas.

El mito del vampiro se regenera pero también mantiene sus códigos y cómo aficionado al tema lo agradezco. El vampiro necesita sangre para alimentarse, si no mata a sus víctimas están se convierten en vampiros, la luz del día es mortífera para ellos, es fuerte y ágil, vive manteniendo el aspecto y edad de cuando fue vampirizado y solamente puede entrar en una casa si es invitado a hacerlo. De ahí el "déjame entrar" del título que se convierte en el leit motiv de una película bella y por momentos fascinante.

No apta para todos los paladares porque puede producir rechazo a algunos por su tempo narrativo y a otros por su violencia, pero que no debe dejarse escapar de la cartelera por quién esté interesado por el tema vampírico o por el espectador que agradezca la oportunidad de ver cine actual de un país poco dado a llegar a nuestras carteleras.

7 comentarios :

Anónimo dijo...

En realidad el señor que vive y cuida a Eli no tiene por qué ser su padre, ya que no sabemos la edad real de ella. Más bien se deja entrever que tiene muchos años por las escenas donde se le ve una cara de anciana, así que sería imposible que fuera su padre.

xalons dijo...

Tienes razón. No debe de ser su padre biológico porque es imposible si ella es una vampiro con muchos años de edad, pero este señor en su vida diaria hace el papel de un padre para ella porque la cuida y le trae el sustento para alimentarse. Bueno, esto último solamente a veces...:)

Anónimo dijo...

El hombre que cuida de Eli sería una especie de trasunto de Renfield, el agente inmobiliario y siervo de Nosferatu en las versiones de Murnau y Herzog. Incluso este personaje secundario está muy bien tratado, con una personalidad bastante peculiar.
La película está realizada con exquisitez y, como bien dices, por momentos llega a ser fascinante (los primeros encuentros entre los niños en el nevado parque) y a enganchar desde su comienzo.
Me alegro que disfrutaras viéndola. También es de las mejores muestras de cine actual que he visto en los últimos meses.
Saludos.
Mundo

LU dijo...

Sorprendente, esa es la mejor definición.

Escenas como las de la mujer que muere incendiada en la cama del hospital, esas noches en ese desolador patio nevado, esas casas vacías de calor humano, esos niños tan crueles…

Yo no soy nada fan de las historias de vampiros, pero ante ésta, me rindo.

xalons dijo...

Supongo que al no ser aficionada al cine de vampiros tu sorpresa será distinta a la mía. A mí, que si que me gusta el cine fantástico, me ha sorprendido porque respeta las reglas del género vampírico y lo regenera, pero ya comentaba en la entrada que eso lo han hecho otras películas que cito.

Creo que a tí te sorprendería porque no esperabas que te gustara siendo una peli de miedo, de vampiros. A mucha gente que no le gusta el cine de género (western, musical, fantástico,..) y está acostumbrado al cine y a la literatura realista, le cuesta atreverse a ver o leer obras que se inscriben claramente en un género con unas pautas marcadas, pero a los que si nos gusta disfrutamos con esas pautas, con ese terreno conocido y esperamos que nos sorprendan con un nuevo enfoque del tema. "Déjame entrar" me sorprende por eso, es una peli de vampiros distinta pero que respeta el género.

Mario Waits dijo...

El personaje que acompaña a la chica da para más, desde luego no es su padre, ella lo llama así sólo en una ocasión para investigar en el hospital dónde lo tienen, en realidad muestra acentuados síntomas de pederastia, aunque es el protector de ella también es su siervo, y como han dicho, la vampiresa tiene muchos años, por lo que él puede haberla conocido como Oskar, siendo un niño y seguirla, enamorado hasta avanzada edad. Si de seguir las reglas se trata pueden observar que luego que ella bebe su sangre y cae desde el hospital, el tío no muere, por lo tanto se convierte en vampiro, hay una escena suprimida en la versión comercial donde él con toda la cara deformada por el ácido y obsesionado regresa a buscarla. Por otro lado ella no es una chica, como lo insinua en dos ocasiones y como lo confirma justo antes de ponerse el vestido prestado, es un castrado. Otro detalle, el padre de Oskar se divorcia por su preferencia homosexual, vean como deja de jugar con su hijo por atender a su "amigo".

xalons dijo...

Diavolo, gracias por tu extenso comentario. Estoy convencido de que el personaje adulto que vive con Eli no es su padre aunque lo pusiera en el post. No sabía lo de la escena suprimida en la versión estrenada y me has dejado reflexionando sobre si ella es un castrado, si el personaje que yo llamé padre es un pederasta y sobre si el padre de Oskar es homosexual.... No sé si aciertas en tus conclusiones pero son interesantes.