17 de febrero de 2009

¿Cuales son las películas antiguas que he visto en el cine?



Quiero escribir sobre esas películas antiguas que he podido ver en una sala de cine, es decir, esas películas anteriores a 1970 (nací a finales de los sesenta) que he contemplado en una sala grande.

Repasando mis archivos, puedo dividirlas en varios grupos:

1) Producciones de la factoría Disney que se solían reestrenar cada cierto tiempo:

- Snow White and the Seven Dwarfs (Blancanieves y los siete enanitos, 1937)
- Lady and the Tramp (La dama y el vagabundo, 1955)
- One hundred and one dalmatians (101 Dalmatas, 1961)
- The Jungle Book (El libro de la selva, 1967)

2) Clásicos juveniles que también se reestrenaron seguramente en sesiones dobles:

- Tarzan Finds a Son! (Tarzan y su hijo, 1939)
- Bud Abbott Lou Costello Meet Frankenstein (Contra los fantasmas, 1948)
- King Salomon's mines (Las minas del rey Salomón, 1950)

3) Películas también juveniles que las pude ver en el cine unos años después de su estreno, creo que también en sesiones dobles:

- Batman (1966)
- Tarzan and the Valley of Gold (Tarzan 66, 1966)

4) Grandes éxitos de taquilla que se reestrenaron porque supongo que tenían asegurada la asistencia del público:

- 2001: A space odyssey (2001, una odisea del espacio, 1968)
- Conquest of the Planet of the Apes (La rebelión de los simios, 1972)
- Seven Brides for Seven Brothers (Siete novias para siete hermanos, 1954)
- Moby Dick (1956)


5) Películas clásicas que busqué de adulto en cines de Madrid en raros reestrenos y en cines en versión original, por el placer de verlas en pantalla grande:

- Touch of evil (Sed de mal, 1958)
- The night of the hunter (La noche del cazador, 1955)
- One, twho, three (Uno, dos, tres, 1961)


De niño y chaval pude ver esas películas en mi pequeña ciudad, gracias a las sesiones dobles o reestrenos. De adulto, no pude resistirme a ver otras (las del punto 5) en Madrid. Sigo viviendo en esta ciudad y podría ir a ver alguna película "antigua" a una sala de cine. Todavía existe esa posibilidad, al igual que en la Filmoteca o en otros lugares (cineclubs, festivales) de la geografía española. Intentaré no ser tan perezoso y darme ese lujo alguna otra vez.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Cuando vivía en Madrid era un adicto a la Filmoteca. Está muy bien de precio y es bastante maja. El problema es que según que películas hay que ir a la taquilla a hacer cola antes de que la abran, porque si no te quedas sin entrada. No obstante es un lujo.
En París una de las cosas buenas que hay es que hay varios cines privados que se dedican a poner películas clásicas. No es que tengan mucho público, pero van tirando. La verdad es que hoy en día, con los DVD, lo de ir al cine cada vez da más pereza, y en el futuro esta claro que el futuro es de internet. Dentro de unos años la mayor parte del cine clásico americano deberá estar libre de derechos de autor (a partir de 70 años termina el copyright en EE.UU) y pululará en internet, que para entonces (si antes la crisis económica o el cambio climático no nos hacen retroceder al Medievo) supongo que ya será capaz de ofrecer películas en alta calidad de forma instantanea. La leche, vamos :D (y las tropecientas cintas de VHS de mi viejo al contenedor de reciclaje).

xalons dijo...

Yo he ido muy poco a la Filmoteca. Soy adicto a los cines Renoir, Alphaville e Ideal. También soy adicto a los canales digitales y a los DVDs porque no soporto el cine doblado. He visto mucho cine antiguo, desde los inicios mudos, pero muy poquito cine antiguo en sala.

Creo que tienes mucha razón en tu valoración de los derechos de autor de gran parte de la filmografía americana y tengo claro que Internet es el futuro del aficionado al séptimo arte. En realidad, creo que ya lo es en la actualidad porque en la Red está mucho cine clásico y muchos estrenos que no hay forma de ver si no es bajándolo porque o no se estrena o dura poquísimo tiempo en las salas.


En mi caso, Internet es todo un regalo para poder seguir viendo películas y películas que creí que nunca podría ver y para descubrir mucho cine que o se me escapa o ni me entero que existe.