El director austriaco Fritz Lang ya había dirigido antes de ésta, dos películas del género fantástico: Las tres luces y Metrópolis.
La primera parte de la película es un folletín de espionaje y misterios muy característico de otros films de este director. A partir del lanzamiento del cohete a la Luna, el relato es del género de la ciencia ficción, con el viaje espacial y la búsqueda de oro en el satélite terrestre por una tripulación variopinta.
Se queda en mi memoria de aficionado al cine algunos de sus mayores aciertos: las maquetas de la nave espacial, el interior de ésta con soportes en el suelo para los pies y en alto para las manos, o la llegada a la Luna en la que se puede respirar el aire cómo en la Tierra.
Basada en un argumento de la esposa del director, Thea Von Harbou, de mismo título.Contiene la invención de la cuenta atrás para el despegue del cohete. Para su realización se contó con el asesoramiento de científicos que le dotaron de credibilidad.
Es una de las últimas grandes películas de la etapa muda del cine alemán. Tiene escenas de gran belleza visual aunque el argumento, sobre todo en la parte sentimental (dos hombres enamorados de la misma mujer) sea bastante enclenque.
Ha quedado diluida entre la brillante filmografía de Fritz Lang que tiene obras excelentes, y es la primera película sobre viajes espaciales creíble por el apoyo científico con lo que se aleja de viajes espaciales anteriores cómo los de Georges Méliès.
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